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Opinión

Crisis

Pensándolo bien.

María del Camino, psicóloga española, nos regala este extraordinario y didáctico texto: 

La educación emocional no se nos enseña ni en la casa ni en la escuela y tiene una importancia vital en el desarrollo de las personas.

Con frecuencia nos encontramos con adultos incapaces de encontrarse a sí mismos, adultos que entran en pánico ante la perspectiva de perderse, de que su vida entre en crisis, en un periodo de cambio y confusión que tambalee sus esquemas mentales.

Adultos que no comprenden que las crisis son necesarias porque pretenden ingenuamente vivir siempre igual, rodeados de las mismas personas, bajo las mismas circunstancias, lo cual es imposible.

Sin las crisis no sería posible conseguir metas personales y profesionales, redefinirlas, recuperarse de una mala decisión, de un error e incluso hasta de los aciertos, porque las cosas buenas, también conllevan periodos de adaptación y cambio. 

Las crisis son necesarias para crecer personalmente y avanzar.

En medio de una corriente popular de optimismo, olvidamos el valor de la tristeza, de la confusión y del caos. 

David Weatherford, psicólogo y escritor, dijo: " Disfrutamos del calor porque hemos sentido el frío. Valoramos la luz, porque conocemos la oscuridad. Y comprendemos la felicidad porque hemos conocido la tristeza”. 

La tristeza evolutivamente tiene sentido en cuanto que es un estado de recogimiento personal que nos permite reflexionar, lo cual es necesario para tomar las decisiones en época de cambio y asimilarlo.

Los cambios interiores y exteriores son útiles, cierran ciclos, amplían perspectivas y abren otros caminos, nos ayudan a crecer, a conocernos y encontrarnos a nosotros mismos. 

En la vida es importante estar preparados para el dolor y la tristeza, pero fundamentalmente, necesitamos capacidad para entender que la vida es un constante cambio.

En psicología se habla mucho de la zona de confort; es en ella donde las personas nos sentimos seguras, pero los acontecimientos, las circunstancias e incluso nosotros mismos podemos vernos forzados a salir de ahí. 

Y al salir de la zona de confort puede aparecer el miedo y el peligro, pero también las oportunidades hacia donde se dirigen los que logran entender la necesidad de cambiar para seguir avanzando. (Hasta aquí María del Camino).

Este es un texto para ser aprendido de memoria.

María del Camino, haciendo honor a su apellido, define al camino de la vida como ese complejo cambiar y cambiar desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por una crisis tras otra, como si fueran poblaciones de una carretera que durará toda la vida y solo terminará con la muerte.

Las crisis serían esas entidades capaces de enseñarnos algo de los otros y todo de nosotros mismos, haciéndose así necesarias para crecer.

Quien pueda aprender de sus crisis sabrá vivir mejor en la inevitable complejidad de la propia existencia. 

Piénsele bien y seguiremos platicando.

jperezrobles@gmail.com


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