Convocatorias y precampañas

El próximo jueves 14 de diciembre se inician oficialmente las precampañas para cargos federales de elección, es decir para Presidente de la República, Senadores y Diputados federales, quienes podrán interactuar durante sesenta días con los militantes de sus respectivos partidos y promocionarse mediante spots de radio y televisión autorizados por el INE, siempre y cuando sean dos o más participantes en la contienda partidista para cada cargo.

Las actividades preparatorias de los partidos políticos en este sentido se han enfocado, hasta el momento, en la madre de todas las batallas electorales: la elección presidencial.

Luego de que el 27 de noviembre José Antonio Meade presentó ante la Comisión Política su carta de intención para convertirse en candidato presidencial externo, de su confirmación como aspirante único, y de la emisión de convocatoria para designar precandidatos a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, el PRI se ha centrado en la actualización de sus instancias y procedimientos internos, y ni siquiera ha publicado convocatoria para participar en los procesos de selección de candidatos a senadores y diputados federales, por lo menos hasta el domingo 10, fecha en que esta columna se elabora, lo que mantiene a la expectativa y en la incertidumbre a los hombres y mujeres que esperan ser considerados por su partido.

El PRI podría replicar en los estados la estrategia de ciudadanización que podría encarnarse en gente no muy vista como el secretario de Agricultura y Ganadería local, Juan Enrique Habermann Gastélum; pero si la decisión se inclinara hacia políticos de carrera, es indudable que el alcalde de Culiacán, Jesús Valdés, tendría mano, a menos que, como se ha hecho correr el rumor, ahora si acepte Jesús Vizcarra.

Cualquiera de ellos iría acompañado por una de tres mujeres a las que se ven altas posibilidades: la actual diputada federal Martha Tamayo, la Secretaria de Desarrollo Social Rosa Elena Millán y la también diputada federal Gloria Himelda Félix Niebla, porque en esta ocasión, como seguramente será en lo sucesivo, la fórmula de candidatos a senadores deberá estar integrada por personas de ambos géneros.

Por el lado del PAN y el PRD también se han centrado los esfuerzos en definir la candidatura presidencial, aunque para lograrlo han tenido que sortear innumerables obstáculos. Apenas el viernes último, estos partidos junto con Movimiento Ciudadano solicitaron el registro de su coalición “Por México al Frente”, un poco ingenioso juego de palabras para presentar en sociedad al “Frente Ciudadano por México”, que no tenía fines electorales(?), como reconoció Alejandra Barrales en su último día como dirigente perredista, al afirmar que se trata de la tercera etapa de trabajo del Frente Ciudadano por México, que ahora se vuelve coalición electoral.

Pese a que en distintos momentos, tanto en el PAN como en el Frente, han manifestado su interés de convertirse en candidatos presidenciales una multiplicidad de actores políticos, finalmente será el joven Ricardo Anaya quien será encumbrado como abanderado, dejando en el camino a la ahora aspirante a candidata independiente Margarita Zavala, quien por cierto aparece en las encuestas mejor posicionada que Anaya; al igual que a Miguel Ángel Mancera, quien manifestí su decisión de continuar como jefe de gobierno de la Ciudad de México, Rafael Moreno Valle, Ernesto Ruffo Apel, Silvano Aureoles y Graco Ramírez, estos dos últimos gobernadores perredistas de Michoacán y Morelos.

¿Y qué podemos decir de Morena?, en ese partido la definición del candidato presidencial está hecha desde el momento mismo en que el INE declaró aceptado su registro y, en los hechos, la campaña inició antes. Desde mediados de julio este partido decidió que sus candidatos serán seleccionados por las asambleas estatales, en las que la resolución se adoptará por unanimidad, y en caso de no tener acuerdo, los aspirantes se someterán a encuestas.

En nuestro medio político se ha dicho siempre que las unanimidades son sospechosas, por la casi imposibilidad de obtenerlas, pero en Morena se le apuesta a este método porque su forma de votación es siempre a mano alzada, donde no pueden verse aquellas manos que no se levantan; pero si una sola se levantara, para eso está la encuesta, si no preguntémosle a Ricardo Monreal.

A menos de una semana del inicio del periodo de precampañas, es casi seguro que los partidos y coaliciones registren solo a tres aspirantes a la Presidencia de la República, en calidad de precandidatos únicos, lo que habrá de limitar su actividad por los próximos sesenta días a conversar con sus correligionarios partidistas y coaligados, ya que no podrán hacer precampaña a través de spots de radio y televisión.

De aspirantes y precandidaturas a diputados federales, ningún partido ha dicho esta boca es mía.

En otro tema, ahora sí podemos afirmar que los partidos políticos ya olvidaron sus compromisos de aportar recursos para la reconstrucción, y no solo eso, en días pasados sus representantes pusieron el grito en el cielo e incluso sacaron de sus casillas al Presidente del INE, Lorenzo Córdova, porque trasladó el recorte de 800 millones de pesos que sufrió su presupuesto a los partidos, pero no reduciendo su financiamiento público, sino solo la partida que se les daba al interior de ese órgano para pagar asesores, secretarias, auxiliares, mensajeros, material y equipo de oficina y otros detallitos, todo ello precisamente al margen de lo que establece la Ley. ¿Quieren más?