A ti que estudias…

Le decimos adiós a nuestras queridas vacaciones. Algunos con tristeza y otros con ánimos de lo que vendrá, dado que estamos frente a un nuevo ciclo escolar y, con ello, tenemos una nueva oportunidad de hacer las cosas diferentes o simple y sencillamente hacer las cosas bien.

Estudiar es esencial para el crecimiento y desarrollo personal y profesional, adquirir los conocimientos necesarios y desarrollar habilidades para desempeñarnos de la mejor manera dentro de nuestra sociedad. 

Y, claro, estudiar es difícil como todo lo que en la vida vale la pena. Está lleno de pequeños esfuerzos o grandes sacrificios, según la vida de cada uno de nosotros.

Estudiar, sin duda, implica todo: tiempo, esfuerzo, dedicación, sacrificios, dinero, desarrollo, superación constante, momentos de alegría y momentos de frustración.

Por eso, a ti que estudias y estás por iniciar un nuevo ciclo escolar, igual que yo, quiero compartirte algunos consejos para logres tu meta:

1. Estudia siempre porque quieres y no porque “tienes que”. Estudiar nunca debe ser una obligación o un paso más en tu vida, debe ser un meta, una herramienta o un sueño.

2. Sé un verdadero aprendiz dentro y fuera del aula. Un aprendiz es quien está abierto al conocimiento, a sacar el máximo provecho de todo cuanto a su alrededor sucede y adquirir un aprendizaje incluso de sus errores.

3. Importa más el viaje que el destino. No vayas a la escuela para aprobar exámenes y obtener un certificado o un título, ve por la oportunidad de alimentarte de conocimientos e ignorar menos cada día.

4. Sé un ser pensante en el aula. No sólo almacenes la información, no te quedes sólo con el contenido de los libros o el programa educativo, ve más allá y piensa de manera independiente.

5. ¡No te quejes!

Sé que esto último es difícil y ya lo hacemos en automático, pero debo pedirte que te hagas el propósito de dejar de hacerlo.

No importa cuantos exámenes tienes, ni todo lo que tendrás que leer o lo difícil que es el profesor, ni los kilómetros que tienes que recorrer para llegar a tu escuela, ni las plumas y lápices gastados, ni las develadas y malpasadas, ni las horas que debas trabajar para pagar tu escuela.

Porque al final no importa lo que hay en el camino, sea difícil o imposible, lo importante es seguir y siempre seguir a pesar de cada adversidad. Sé que lo lograras, sé que puedes y está en ti llegar a la meta, solo esfuérzate cada día y da lo mejor que tengas, cree en ti y en tu capacidad y que importe poco lo que digan los demás o si el mundo cae a tu alrededor.

Por último y por ello lo más importante… NUNCA TE RINDAS, porque el éxito, tu éxito te está esperando.