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Niegan que Obispo Jonás Guerrero encubriera a cura pederasta sentenciado
La Diócesis de Culiacán descartó toda posible relación de complicidad de Guerrero Corona en el caso del exsacerdote Carlos López Valdez.
Culiacán, Sin.- La Diócesis de Culiacán calificó como vergonzoso y lamentable el actuar del exsacerdote Carlos López Valdez, quien tras una década de litigios, fue sentenciado de manera histórica a 63 años de cárcel por delitos de abuso sexual y corrupción de menores.
Asimismo, manifestó plena disponibilidad a colaborar con las autoridades encargadas de procurar la justicia en la sociedad, reveló el vocero de la Diócesis de Culiacán, Esteban Robles, al ser cuestionado por Fórmula Noticias.
A nombre del Obispo Jonás Guerrero Corona, reconoció que las acciones del excura fueron terribles y provocan un dolor profundo en la Iglesia Católica, asimismo, confirman que se tiene que hacer todo lo necesario para sanar estas situaciones desde raíz, por lo que no estarán conformes hasta "extirpar" el mal de la pederastia que ha lacerado al clero.
Sobre los señalamientos que pesan sobre el Obispo Jonás Guerrero Corona, acusándolo de haber encubierto al exsacerdote Carlos López Valdez, desde el seno de la Iglesia Católica en México, descartó toda posible relación de complicidad y aseguró que por lo contrario, se ha colaborado con las autoridades tanto civiles como eclesiásticas para llegar a fondo en este caso.
“En el caso de Jonás Guerrero Corona, es un hombre que ha buscado siempre la verdad, fue requerido en la Ciudad de México hace un año, donde él asiste a los juzgados para ratificar, la colaboración siempre ha estado, es un punto importante, yo creo que todos los feligreses, todos los culiacanenses, todos los sinaloenses, debemos de estar tranquilos, de saber que tenemos un obispo, ya fue investigado, ya fue investigado este caso, llegó a sus últimas consecuencias, ya se dio la sentencia a este delincuente”, señaló.
Esteban Robles reiteró que una de las prioridades de la Iglesia de esta época es velar por la justicia y eliminar todo tipo de vicios añejos que lentamente fueron alejando a los creyentes, dijo que es instrucción del Papa Francisco y un principio que se instituyó desde los tiempos del Papa Juan Pablo Segundo.
