María Magdalena no fue una prostituta, insisten expertos

Ciudad de México.- Como reivindicación, en Galilea, Israel, desde las ruinas de la ciudad de Magdala, expertos tratan de reconstruir la imagen de María Magdalena para quitarle adjetivo de prostituta, con el que durante siglos la han señalado. 

María Magdalena es quien habría descubierto la tumba vacía de Jesús y, de acuerdo con el evangelio de San Marcos, presenció su resurrección junto a María. Los credos católico, ortodoxo, anglicano y luterano del cristianismo la consideran santa, en el calendario gregoriano es conmemorada con una festividad el 22 de julio y el papa Francisco elevó su estatus litúrgico a "apóstola de los apóstoles".

Sin embargo, siglos más tarde es más conocida como una pecadora, su fama todavía es alimentada en canciones, libros y películas, sin importar que se haya arrepentido y luego habría caminado al lado de Jesús como su ferviente seguidora. 

"María era la líder del grupo de mujeres que acompañaba y apoyaba a Jesús, también con sus bienes, y no me cuadra que este fuera el perfil de una prostituta, que en general está más vinculada a la pobreza", explicó el padre Juan Solana, líder del proyecto Magdala en Tierra Santa y reparte sus días entre Jerusalén y la histórica ciudad a orillas del mar de Galilea.

En los últimos años, hallazgos arqueológicos revelaron datos poco conocidos de la vida en la época y respaldan la creencia de que se trataba de un importante punto de comercio, en el que la pesca y la exportación de salazón a Roma eran las principales actividades. 

De esta información surge la teoría en la que, según expertos, María Magdalena habría tenido una buena posición económica, probablemente derivada de la muerte de su marido, quien pudo heredarle una gran fortuna con la que habría apoyado a Jesús, sin embargo, el padre Solana dijo que esta idea habría sido alterada en algún momento de la historia. 

Por ejemplo, en el evangelio Lucas 8:1-3 expone una interpretación muy literal: 

"Aconteció después que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los 12 con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes".

También en el siglo VI, el papa Gregorio en una homilía fusionó en la imagen de Magdalena las figuras de María de Betania, hermana de Marta y Lázaro que lavó los pies de Jesús con sus cabellos, y una mujer acusada de adulterio a la que Cristo salvó de ser apedreada.

"María Magdalena podía haber sido una santa a la que dios consintió que el demonio molestara o tentara", señala el religioso y afirma que cabe la posibilidad de que esas mujeres fueran "personas con su propia historia, personalidad".

Mientras tanto, en las pinturas renacentistas se muestra a la seguidora de Jesús como una "pecadora arrepentida (…) De ahí pasó al arte, a la imaginación popular, a la literatura, etc. Y se creó una gran confusión" que persiste hasta la fecha. 

La presidenta del Instituto Magdalena y experta en esta figura, Jennifer Ristine, asegura que "la imagen de María Magdalena se ha creado con base en la ficción, tradiciones y malinterpretación a través de los siglos" y lamenta que "es difícil saber dónde empezó esto".

Comentó que en los siglos XIV y XVI, era retratada con los senos descubiertos, el cabello rubio o pelirrojo muy largo, en una época en la que a las cortesanas las "pintaban su pelo de rubio". Ristine considera que María Magdalena era una mujer muy importante, conocida e influyente, ya que es la mujer más citada en el evangelio, "siempre aparece como lideresa de los grupos de mujeres", explicó. 

De acuerdo con Excélsior, la experta, quien tratará de descifrar la historia de esta figura, concluyó: 

"Tenemos algunas pistas de su vida, pero realmente sigue siendo un misterio con toda la cultura que ha crecido a lo largo de los siglos". 

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