12/29/2025 06:13:00 a. m.
Lo que debía ser un viaje rutinario se transformó en una experiencia traumática para decenas de usuarios del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Entre gritos de "¡Ayúdennos, por favor!" y un pánico generalizado, pasajeros narraron los momentos de terror vividos cuando el convoy se descarriló a su paso por Oaxaca, obligándolos a evacuar en medio de la nada.
El incidente, ocurrido en el tramo cercano a Matías Romero, sacudió no solo los vagones, sino la tranquilidad de familias enteras que utilizaban este medio de transporte federal.
Según los testimonios de los afectados, el descarrilamiento tomó a todos por sorpresa. Varios pasajeros relataron que el viaje transcurría con normalidad y muchos iban durmiendo, cuando repentinamente sintieron movimientos violentos seguidos de una frenada abrupta que sacudió la estructura del tren.
El silencio se rompió instantáneamente con el llanto de niños y los gritos de auxilio de personas que temían que la situación fuera aún más grave. La incertidumbre reinó en los primeros minutos, mientras los ocupantes intentaban entender qué había sucedido.
La pesadilla no terminó con el alto total del tren. Ante la imposibilidad de continuar la marcha y la ubicación remota del siniestro, los pasajeros se vieron forzados a abandonar los vagones.
Imágenes dramáticas circularon mostrando a personas de todas las edades, incluyendo adultos mayores y familias con niños pequeños, cargando sus pesadas maletas y caminando penosamente sobre los durmientes y las piedras de las vías férreas.
Su objetivo era alcanzar alguna carretera cercana donde pudieran conseguir taxis u otro medio de transporte para llegar a sus destinos originales, ya fuera Coatzacoalcos o Salina Cruz, pues el tren ya no los llevaría.
A pesar de la gravedad de la experiencia vivida por los usuarios, hasta el momento las autoridades responsables del Tren Interoceánico no han emitido un informe oficial detallando las causas técnicas que provocaron que las ruedas de los vagones se salieran de los rieles.
Aunque los primeros reportes indican que afortunadamente no hubo heridos de gravedad, sí se registraron múltiples casos de crisis nerviosas entre los viajeros que vivieron este susto mayúsculo.