12/23/2025 05:58:00 a. m.
Con una propuesta clara desde la lomita y ataques bien medidos, el Tucson Baseball Team se metió al Nido y salió con una victoria sólida de 5-1 sobre los Águilas de Mexicali. Fue un juego de control absoluto para la visita, que encontró pronto el ritmo, sostuvo la ventaja y con este resultado emparejó la serie anual a cinco triunfos por bando.
Tucson rompió el cero en la tercera entrada. River Town abrió el ataque con sencillo al izquierdo y enseguida Agustín Ruiz lo llevó al plato con imparable al central, suficiente para poner en marcha a una ofensiva que no volvió a mirar atrás. En ese mismo tramo del juego, Mexicali respondió de inmediato con su única anotación: Irving López conectó sencillo y Julián León lo remolcó con doblete al izquierdo para el empate momentáneo.
La diferencia se marcó en la cuarta. Alexis Wilson anotó con elevado de sacrificio de Marco Chicuate y después Edgar Lugo empujó otra con sencillo al cuadro. Lugo robó la intermedia y River Town lo trajo a casa con doblete corto al izquierdo, completando un rally que despegó a Tucson 4-1 y comenzó a inclinar definitivamente la balanza.
La quinta carrera llegó en la sexta entrada. Missael Rivera se embasó con sencillo y Edgar Lugo volvió a aparecer con doblete al central, remachando la ventaja y bajando el telón ofensivo de la visita. Desde ahí, el pitcheo tomó el control absoluto del encuentro.
Daniel de la Fuente (2-3) se apuntó la victoria con una salida eficiente de cinco entradas, en las que permitió apenas dos hits y una carrera, con dos ponches. El relevo de Tucson mantuvo el orden con Christian Edwards, Carlos Bustamante, Edwyn Valle y Charlie Hasty, quienes no permitieron libertades y sostuvieron la ventaja sin sobresaltos.
La derrota fue para Yoennis Yera (0-1), castigado con cuatro carreras en tres entradas y dos tercios. En su apoyo trabajaron Erick Casillas, Alonso Becerra y Daniel Cruz, quienes lograron frenar el daño, pero ya con el juego cuesta arriba.
Tucson no necesitó excesos: pitcheo firme, bateo oportuno y cabeza fría fueron suficientes para empatar la serie anual y enviar un mensaje claro. En esta recta del calendario, ganar así, con autoridad y sin fisuras, vale más que una simple victoria.