12/11/2025 07:33:00 a. m.
Mantener el aroma del perfume desde la mañana hasta la noche es un reto común, incluso cuando se trata de fragancias de alta calidad.
La duración del olor no solo depende de la concentración del perfume, sino también de la forma en que se aplica y del estado de la piel. Expertos en perfumería y profesionales del mundo de la belleza coinciden en que, con algunos hábitos sencillos, es posible prolongar notablemente la presencia de cualquier fragancia.
A continuación, te presentamos tres trucos efectivos que puedes incorporar a tu rutina diaria para que tu perfume acompañe tu presencia durante horas.
Uno de los secretos menos conocidos pero más importantes es la hidratación. Los perfumes se fijan mejor y permanecen más tiempo en una piel bien nutrida. Cuando la piel está seca, tiende a absorber rápidamente las moléculas aromáticas, provocando que el olor se desvanezca en poco tiempo.
Utilizar una loción corporal o crema sin perfume antes de aplicar la fragancia crea una barrera que ayuda a retener el olor por más tiempo. Este consejo resulta especialmente útil en invierno, cuando el clima frío reseca la piel.
Para potenciar aún más la fijación, los expertos recomiendan utilizar una crema hidratante de la misma línea o familia olfativa que tu perfume. La combinación de ambas hace que el aroma se intensifique y se adhiera mejor.
La zona del cuerpo donde se aplica la fragancia juega un papel fundamental en su duración. Las áreas más cálidas del cuerpo —conocidas como puntos de pulso— ayudan a difundir el aroma de manera más intensa y prolongada.
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Entre los puntos recomendados se encuentran:
Muñecas
Pliegue de los codos
Detrás de las orejas
Parte interna de las rodillas
Base del cuello
Estas zonas generan más calor y permiten que las notas del perfume se liberen de manera gradual a lo largo del día.
Un error frecuente es frotar las muñecas después de aplicar el perfume. Aunque muchas personas lo hacen por costumbre, los especialistas advierten que este gesto "rompe" la estructura del aroma y acelera su evaporación. Lo mejor es permitir que el producto se seque de forma natural.
Rociar ligeramente la ropa prolonga la presencia del perfume durante todo el día. Sin embargo, es importante hacerlo con precaución: ciertos tejidos delicados, como la seda o las telas muy claras, pueden mancharse o decolorarse. Un par de pulverizaciones suaves a una distancia prudente suelen ser suficientes.
Prolongar la duración de tu perfume no requiere productos costosos ni técnicas complejas. Con piel hidratada, una aplicación precisa en los puntos adecuados y un toque en la ropa, cualquier fragancia puede mantenerse presente desde la mañana hasta la noche.
Incorpora estos trucos a tu rutina y notarás la diferencia desde el primer día: un aroma más intenso, más duradero y más fiel a tu estilo.