12/11/2025 10:27:00 a. m.
Sinaloa se prepara para encabezar la producción nacional de maíz blanco con una cosecha estimada de 5 millones de toneladas para el ciclo otoño–invierno 2025-2026; Sin embargo, surge una pregunta clave que ya inquieta al sector agrícola: ¿quién comprará ese volumen tan alto en un mercado nacional saturado y sin esquemas de comercialización definidos?
La Cámara Nacional del Maíz Industrializado (CANAMI) advirtió que, aun con toda la disposición de la industria, solo podrán absorber entre 1.3 y 1.5 millones de toneladas del maíz sinaloense, es decir, apenas el 26%–30% del total.
Esto significa que más de 3 millones de toneladas siguen sin comprador garantizado.
De acuerdo con la carta enviada a SADER el 9 de diciembre de 2025, la CANAMI recordó que:
El documento expresa abiertamente la preocupación por una posible crisis similar a la que vive actualmente el Bajío, donde productores de Jalisco, Guanajuato y Michoacán enfrentan dificultades para colocar 3.7 millones de toneladas de su maíz primavera–verano.
A pesar de los esfuerzos las empresas solo han logrado un 55% de avance en las compras, limitado por el ritmo de trilla y se necesita urgentemente que otros sectores entren al esquema, pues la industria nixtamalera no cubre la demanda.
El sector pecuario, que consume alrededor del 50% del maíz nacional, debe ser incluido obligatoriamente en los esquemas de comercialización.
Esto implica que el Gobierno Federal deberá articular un sistema donde:
Participan como compradores formales del volumen excedente. Sin esta integración, más de la mitad de la producción sinaloense quedaría sin destino claro, presionando los precios y generando un problema inmediato para los agricultores.
La CANAMI urgió al Gobierno Federal a definir desde ahora los esquemas de comercialización, el precio base y las reglas para ajustar ingresos, los mecanismos de compra multicliente y los instrumentos de certidumbre contractual
La industria advierte que los productores necesitan certeza en los precios antes de iniciar la trilla, para evitar el caos comercial que atraviesan otros estados.