12/05/2025 08:13:00 a. m.
La llegada del Frente Frío 18 marcará un descenso drástico en las temperaturas del norte y noroeste de México, donde se prevén heladas, lluvias fuertes y la posible caída de nieve o aguanieve en zonas serranas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que el sistema frontal avanzará a partir del viernes 5 de diciembre, acompañado por una corriente en chorro polar y un río atmosférico, condiciones que potenciarán los efectos invernales.
Actualmente, el Frente Frío 17 continúa generando lluvias intensas en Baja California Sur y mantiene la probabilidad de aguanieve en las sierras de Chihuahua, Durango y Sinaloa. Sin embargo, será el Frente Frío 18 el que intensificará las condiciones gélidas en gran parte del país.
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Según el Pronóstico a 48 horas, se espera la caída de nieve o aguanieve en las sierras de:
Sonora
Chihuahua
Durango
Sinaloa
Baja California
Sonora
Zacatecas
Estado de México
Tlaxcala
Puebla
Veracruz
El SMN advirtió que durante la madrugada del viernes, las temperaturas podrían descender hasta -10 °C en regiones montañosas de Chihuahua y Durango, mientras que otras entidades del norte y centro registrarán mínimas entre -5 °C y 0 °C.
Temperaturas máximas:
35 a 40 °C: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas (Istmo) y Campeche.
30 a 35 °C: Sinaloa (sur), Nayarit, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Puebla (suroeste), Morelos, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Temperaturas mínimas:
-10 a -5 °C (con heladas): sierras de Chihuahua y Durango.
-5 a 0 °C (con heladas): Baja California, Sonora, Zacatecas, Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Veracruz.
0 a 5 °C: zonas serranas de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Oaxaca.
El fenómeno se combina con un río atmosférico, un corredor estrecho de la atmósfera con gran concentración de vapor de agua proveniente de zonas tropicales. De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), estas "corrientes de humedad" pueden transportar más agua que muchos ríos terrestres, extendiéndose por miles de kilómetros.
Cuando un río atmosférico toca tierra, libera su humedad en forma de lluvias intensas o nieve, y al interactuar con sistemas fríos como el Frente Frío 18 potencia las precipitaciones, aumentando el riesgo de inundaciones, deslaves o acumulación de nieve.
Pese a ello, la NOAA señala que no todos los ríos atmosféricos son peligrosos; muchos contribuyen positivamente al suministro de agua y son esenciales para el ciclo hidrológico global.