11/20/2025 03:16:00 p. m.
Luego de la persecución realizada por agentes de Tránsito Municipal contra un grupo de jóvenes dentro del estacionamiento de una universidad privada en Los Mochis, el abogado Martín López Félix aseguró que la intervención fue indebida y sin sustento jurídico, ya que los agentes no contaban con la autorización formal necesaria para irrumpir en una propiedad privada.
López Félix explicó que, aun cuando los agentes argumenten haber solicitado permiso verbal, la ley exige que este tipo de autorizaciones queden por escrito, especialmente cuando se trata de un operativo que podría tener repercusiones legales.
"Atendiendo las circunstancias del evento pudiéramos decir que es legal pero no lo es, es una apariencia del buen derecho. Lo cierto es que para ingresar a una propiedad privada los policías tienen que, no solamente pedir permiso a los dueños, sino como vendrá una repercusión futura, deben de tenerlo al menos por escrito. No es que por ser la autoridad pueden meterse a las propiedad privadas", expresó.
López Félix enfatizó que la infracción que motivó la persecución, presuntamente pasarse un alto, no representa un delito, sino una falta administrativa que no justifica la entrada a un espacio privado ni mucho menos una acción de riesgo dentro de un campus universitario.
Agregó que, ante cualquier sospecha de delito, los agentes de Tránsito están obligados a solicitar apoyo de la Policía Municipal o de la autoridad investigadora, pues ellos no están facultados para perseguir presuntos delincuentes ni realizar detenciones dentro de instalaciones privadas.
Además, recordó que los agentes de Tránsito son estrictamente autoridad administrativa, no judicial, y por lo tanto no pueden ingresar a un inmueble para detener vehículos o personas.
"Yo creo que Transito debe de guardar la compostura y no brincar los límites de sus facultades. Si pueden multar, pueden parar un carro, pero en la vía pública no dentro de las propiedades privadas y las escuelas", indicó.
López Félix consideró que los agentes actuaron "al calor del coraje", rebasando límites de sus facultades y poniendo en riesgo a terceros.
"Yo creo que las policías a veces no miden la consecuencia. Yo creo que al calor del coraje del tránsito, porque no es más que un coraje de que están pasando por su autoridad, actúan de una manera más imprudente de tal forma que pueden causar accidentes o daños más graves que una simple multa de tránsito", afirmó.
Ante este escenario, el abogado subrayó que la universidad sí puede emprender acciones legales contra los agentes involucrados, incluyendo denuncias por violación de propiedad privada, abuso de autoridad y por poner en riesgo la integridad de la comunidad estudiantil.
"La institución puede denunciar y demandar a los elementos que ingresaron sin autorización. Tienen bases jurídicas para hacerlo, porque los agentes actuaron fuera de sus facultades y vulneraron un espacio privado", concluyó.