Agro | 10/18/2025 09:37:00 a. m. | Esthela García
Aunque el ciclo agrícola 2025–2026 pinta como el más alentador de los últimos años, con disponibilidad de agua y un volumen de siembra autorizado de 40 mil hectáreas de trigo para el norte de Sinaloa, la eliminación del programa de Precios de Garantía ha encendido las alertas en la industria molinera y entre los productores, quienes ahora enfrentan un nuevo escenario de incertidumbre comercial.
Simón Enrique Dorado Huitrón, gerente general de Molinera de El Fuerte, reconoció que las condiciones hídricas actuales representan un respiro para el campo sinaloense, pero advirtió que sin reglas claras de comercialización, el panorama puede complicarse:
“Definitivamente es un panorama muchísimo más favorable. Es algo aliciente para la industria, esperamos una muy buena producción, y ese volumen autorizado nos abre un panorama muy favorable, tanto para la industria como para el productor. Pero el precio internacional está a la baja, y sin precios de garantía, no sabemos qué va a pasar”, señaló.
Durante los últimos años, el esquema de precios piso, apoyos al flete y compensaciones directas ayudaron a mantener la rentabilidad del trigo y otros granos básicos en el norte de Sinaloa. Sin embargo, al desaparecer el programa federal, Dorado Huitrón consideró que el riesgo recae nuevamente en el productor, especialmente cuando los precios internacionales en la Bolsa de Chicago “han ido a la baja todo el segundo semestre del año”.
“El programa, bien o mal, funcionaba. Ayudaba a darle certidumbre al agricultor. Al eliminarse, se incrementa la incertidumbre, y aunque el tema del agua es favorable, ahora el reto será el precio y la comercialización”, advirtió.
El representante industrial planteó además la posibilidad de que el gobierno federal reactive apoyos a través de los industriales, como se hacía antes, para facilitar la dispersión de los recursos a los productores, pero advirtió que eso solo funcionará si existe certidumbre en los pagos.
“Si el esquema se vuelve a aplicar a través del industrial, necesitamos certidumbre. No podemos poner de nuestra bolsa, porque al final los apoyos no llegaban en tiempo y generaban presión. Hay que cuidar al productor, pero también a la industria”, enfatizó.
Los industriales del norte de Sinaloa piden al gobierno federal reglas claras, certidumbre y coordinación, antes de que la bonanza de agua se traduzca en un nuevo ciclo de pérdidas para el campo sinaloense.