Sinaloa | 09/23/2025 09:20:00 p. m. | Ernesto Torres
El ambiente del estadio Chevron Park era una mezcla de euforia, expectativa y asombro, no solo por la inminente presentación de Chayanne como parte de su gira internacional “Bailemos Otra Vez Tour 2025”, sino por la grata sorpresa que muchos turistas —locales, nacionales y extranjeros— se llevaron al descubrir una ciudad tranquila, hospitalaria y llena de vida.
Desde tempranas horas del día, las filas comenzaron a formarse. A medida que el reloj avanzaba para a las 9:00 de la noche —hora en la que el artista puertorriqueño, Elmer Figueroa Arce, mejor conocido como Chayanne, tomaría el escenario—, el estadio lucía abarrotado.
Miles de personas se dieron cita para vivir lo que prometía ser una noche inolvidable, y lo fue desde mucho antes de que sonara la primera canción.
Durante un recorrido realizado por Luz Noticias, fue evidente que Los Mochis no solo reunió a fans del intérprete de “Torero” y “Dejaría Todo”, sino que también se convirtió, por unas horas, en punto de encuentro para personas de distintas regiones del país y del extranjero.
Lo que más resaltaron los visitantes no fue únicamente su emoción por ver al cantante de 57 años, sino la sorpresa de encontrarse con una ciudad que respira paz.
Algunos llegaron desde el fin de semana, otros la misma mañana de hoy para el evento. Lo cierto es que la mayoría coincidía en un punto; la tranquilidad de Los Mochis los cautivó.
Muchos comentaron mientras estaban en la fila que, pese a tener planes de regresar de inmediato, decidieron quedarse un día más.
“Aquí se siente una paz que ya no tenemos en nuestras ciudades. Hay vida nocturna, pero sin temor, sin esa tensión que a veces uno carga sin darse cuenta”, comentó una visitante originaria de Culiacán.
Entre la multitud se encontraba gente proveniente de municipios aledaños como El Fuerte, Choix, Guasave y Juan José Ríos, así como de regiones más alejadas como Badiraguato, Navolato, Cosalá y hasta de la capital sinaloense.
Del vecino estado de Sonora también llegaron decenas de personas: desde Álamos, Ciudad Obregón, Guaymas, Hermosillo, y hasta desde la zona fronteriza. Todos con un mismo objetivo: disfrutar del espectáculo y, de paso, del ambiente mochitense.
También había fanáticos llegados desde Celaya, Ciudad de México, Monterrey, Durango y Villahermosa, Tabasco. Todos maravillados por la organización del evento, pero sobre todo por el trato cálido de los mochitenses. “Nos sentimos como en casa”, aseguró una pareja originaria de Guanajuato.
Los Mochis también brilló en el mapa internacional. En la fila se pudo escuchar algunos turistas que hablaban en inglés mezclado con español, y al ser cuestionados sobre de dónde venían, los turistas dijeron ser provenientes de Las Vegas, McAllen, Nueva York, Sedona (Arizona), San Diego y otras ciudades de California.
Algunos eran paisanos que regresaron a México para visitar a sus familias y aprovecharon para asistir al concierto; otros, turistas que escucharon hablar del evento y decidieron hacer el viaje.
Mientras el estadio se llenaba, quedó claro que Chayanne no solo conquista corazones de mujeres adultas —como muchos pensaban—. En las filas había adolescentes, jóvenes y familias completas. Madres e hijas que comparten el gusto por el artista que marcó los años ochenta y noventa con su energía, carisma y pasos de baile.
“Mi mamá me enseñó su música desde niña. Hoy por fin lo vamos a ver juntas”, dijo una joven de 19 años aproximadamente , que viajó desde Navolato con su familia. Historias similares se repetían por doquier en la fila.
Minutos antes del inicio del concierto, el ambiente es de fiesta. La multitud corea canciones a capela, ondean pancartas, se toman fotos y comparten en redes sociales la emoción de estar en el Chevron Park en el magno concierto histórico de Chayanne.
Todo esto en medio de un entorno seguro, con presencia de elementos de seguridad y personal organizador que mantenía el orden sin alterar la fiesta.
Sin duda, la presentación de Chayanne es más que un concierto, la ciudad la mostrado su mejor rostro y ya dejó huella en quienes la visitaron para bailar al ritmo de Chayanne, quien esperan con ansias abajo del escenario en un estadio abarrotado.