07/17/2025 09:12:00 a. m.
Chespirito: sin querer queriendo no solo revive el interés por la vida de Roberto Gómez Bolaños, sino que también provoca un fenómeno viral inesperado: el llamado "síndrome de doña Florinda", un término que circula con fuerza en redes sociales y que ha abierto un debate sobre actitudes clasistas dentro de la clase media.
Aunque la serie se centra en la trayectoria del icónico comediante, las reacciones del público han derivado en cuestionamientos sobre los personajes que lo rodearon, especialmente Florinda Meza.
Algunos usuarios han retomado la figura de doña Florinda, el personaje que interpretaba Meza en El Chavo del 8, como ejemplo de un patrón psicológico que, según varios internautas, aún persiste en ciertos sectores sociales.
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Este fenómeno no es nuevo. El sociólogo argentino Rafael Ton acuñó el término "síndrome de doña Florinda" en 2012 y lo desarrolló con mayor profundidad en su obra publicada en 2015.
Se refiere a una actitud frecuente en personas de clase media que tras experimentar una leve mejora económica, adoptan una postura arrogante hacia quienes consideran socialmente inferiores.
Psicólogos consultados por medios locales coinciden en que este tipo de comportamiento suele surgir de carencias emocionales no resueltas: frustraciones acumuladas, metas no alcanzadas o una búsqueda constante de validación social.
Lo preocupante, señalan, es que esta actitud puede fomentar la exclusión, el prejuicio y la ruptura del tejido social, incluso entre personas con niveles socioeconómicos similares.
Aunque Rafael Ton nunca se refirió directamente a Florinda Meza como representante del síndrome, muchos usuarios han comenzado a comparar a la actriz con su personaje. Esto ha generado controversia, ya que para algunos se trata de un análisis válido de fenómenos sociales contemporáneos, mientras que para otros representa una crítica injusta y reduccionista.
El auge del término "síndrome de doña Florinda" en redes sociales no solo evidencia el poder de la cultura popular para reflejar actitudes colectivas, sino también cómo los personajes televisivos siguen moldeando o revelando aspectos profundos del comportamiento humano.