México | 06/25/2025 05:57:00 p. m. | Víctor Acosta
Al elegir un nuevo celular solemos concentrarnos en aspectos como la cámara, el diseño o el almacenamiento. Sin embargo, un elemento clave que suele pasar desapercibido es la certificación IP, la cual puede marcar la diferencia cuando tu teléfono se encuentra frente a una caída en el agua o una tormenta inesperada.
La certificación Ingress Protection (Protección de Ingreso), conocida como IP, es un estándar internacional que indica el nivel de resistencia de un dispositivo ante partículas sólidas como el polvo, y líquidos como el agua. Se compone de dos dígitos: el primero (de 0 a 6) mide la protección frente al polvo, mientras que el segundo (de 0 a 9) evalúa la resistencia al agua.
Por ejemplo, una certificación IP68 —una de las más altas— garantiza que el celular es completamente hermético al polvo y puede resistir inmersiones en agua a una profundidad de hasta 1.5 metros durante 30 minutos.
Este año, varios fabricantes continúan apostando por dispositivos con protección superior. A continuación, una lista de los modelos con certificación IP67 o IP68:
Si bien estos teléfonos están diseñados para ofrecer una mayor resistencia, los fabricantes advierten que la protección IP no significa inmunidad total. El contacto frecuente con agua, especialmente con cloro o sal, puede afectar los sellos de protección a largo plazo.
Si tu dispositivo no cuenta con esta protección, existen formas prácticas de resguardarlo:
En definitiva, invertir en un celular con certificación IP puede brindarte tranquilidad ante imprevistos. Sin embargo, como todo dispositivo tecnológico, el mejor consejo sigue siendo: cuídalo como si no fuera resistente.