Sinaloa | 06/24/2025 07:18:00 p. m. | Nicole Rodríguez
La gastronomía mexicana es tan vasta como deliciosa, y aunque cada región tiene sus joyas culinarias, hay platillos que destacan por su popularidad en todo el país.
Aquí te presentamos los siete platillos mexicanos más consumidos, empezando del número 7 y subiendo hasta el indiscutible número uno. Porque sí, el taco es el rey.
En este empate sabrosón, las gorditas —ya sean de chicharrón prensado, rajas con queso o frijoles— comparten el lugar con los sopes, que con su base gruesa de maíz, frijolitos y carne al gusto, se han ganado el corazón (y el antojo) de millones. Son comida de antojo por excelencia, vendidas en puestos callejeros y fonditas por igual.
Crocantes y versátiles, las tostadas son un platillo tan básico como delicioso. Ya sea de tinga, pata, ceviche o salpicón, siempre hay una versión para todos los gustos. No importa si es martes o domingo, una tostada siempre cae bien.
Las enchiladas son un clásico infalible. Verdes, rojas, suizas o de mole, son de esos platillos que no pueden faltar en cualquier recetario mexicano. Su combinación de tortilla, salsa, queso y carne conquista paladares desde hace generaciones.
Los tamales son un emblema de la cocina tradicional, sobre todo en el centro del país. De dulce, de rajas, de mole o de salsa verde, su consumo se dispara especialmente los días festivos, aunque son el desayuno de todos los días para muchos mexicanos.
Nada como unos chilaquiles para revivir después de una buena fiesta. Verdes o rojos, con crema, queso, cebolla, pollo y su respectivo huevito estrellado, son el desayuno estrella en miles de hogares.
Aunque parezca sorpresivo, las tortas ocupan el segundo lugar. Ya sea la clásica de milanesa, la cubana con todo, o la guajolota con tamal adentro, son parte esencial del día a día para quienes necesitan algo rápido, económico y llenador.
Y claro, los tacos son el número uno. Se estima que se consumen más de 100 millones de tacos a la semana en México. De pastor, suadero, carnitas, tripa o lo que se te ocurra, el taco es más que comida: es cultura. Por eso, como bien dicen por ahí, el taquero anda en camioneta del año y el ingeniero en un carro todo empinado.