México | 06/24/2025 10:50:00 a. m. | Adriana Ochoa
Las vacaciones de verano se acercan y con ellas las ganas de salir de la rutina, el hábito diario y descansar que mejor que en un pueblo costero, cerca del mar, la rica gastronomía y el sonido de las olas y aquí te daremos la mejor opción.
Mientras los destinos turísticos más famosos se llenan de visitantes en verano, existe un lugar en la Riviera Nayarit que aún conserva la calma de los pueblos pequeños y el encanto de una comunidad orgullosa de su herencia.
San Pancho, como le llaman los locales, es en realidad San Francisco, una comunidad enclavada entre el mar y la Sierra Madre que invita al descanso, la cultura y la naturaleza.
Ubicado a solo 8 kilómetros de Sayulita, este pueblo costero sorprende por su atmósfera bohemia, sus casas de colores y su estrecha relación con las raíces indígenas wixárikas, también conocidos como huicholes.
En sus calles se siente una mezcla única de historia, arte y espiritualidad que lo convierten en una experiencia distinta a la del típico resort de playa.
A diferencia de otros pueblos turísticos que han perdido su esencia, San Pancho ha sabido equilibrar el crecimiento con la conservación. Aquí aún es posible caminar por calles empedradas, descubrir galerías independientes, liberar tortugas en la playa o simplemente disfrutar de un café mientras suena música en vivo.
Para quienes buscan una escapada corta, San Pancho está a solo unas horas por carretera desde Tepic o Puerto Vallarta. Y si el plan es más ambicioso, en las cercanías esperan joyas naturales como las Islas Marietas o el Parque Nacional La Tovara.
Este verano, San Pancho no es solo una opción de descanso, es una oportunidad para reconectar con lo auténtico.