México | 06/04/2025 11:19:00 a. m. | Kathya Zamacona
La contaminación por plástico es uno de los problemas ambientales más graves del siglo XXI. Cada año, unos 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, lo que equivale a vaciar un camión de basura lleno de plásticos cada minuto.
De no hacer un cambio en los hábitos para el medio ambiente, en este año, nuestros océanos tendrán 1 tonelada de plástico por cada 3 de pescado, y para 2050, habrá más plásticos que peces.
La contaminación por plástico tiene impactos significativos en el medio ambiente y la salud humana. Los plásticos en los océanos dañan la vida marina y contaminan la cadena alimentaria.
Además, un tercio de los desechos plásticos terminan en suelos o masas de agua dulce, lo que puede contaminar el agua potable y el suelo. Las personas también consumen alrededor de 2.000 pequeñas piezas de plástico cada semana, lo que puede tener efectos desconocidos en la salud. La exposición a los plásticos se ha relacionado con diversas enfermedades.
Para abordar la contaminación por plástico, es fundamental reducir el consumo del mismo, evitando el uso de plásticos desechables y optando por productos reutilizables. También es importante implementar programas de reciclaje efectivos y encontrar nuevas formas de reutilizar los plásticos.
Las empresas que envasan sus productos en plástico tienen una gran responsabilidad en la lucha contra la contaminación por plástico. Deben asumir un papel activo en la reducción del uso de plástico en sus productos y envases, y trabajar hacia soluciones más sostenibles.
Coca-Cola está implementando diversas iniciativas para promover la sostenibilidad ambiental. Entre estas acciones se incluyen la incorporación de plástico reciclado en sus envases, la operación de plantas de reciclaje como PetStar y la formación de alianzas con organizaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas para la recolección de residuos. Estas medidas reflejan el compromiso de la marca por reducir su impacto ambiental y avanzar hacia prácticas más sostenibles en el sector de las bebidas gaseosas.
Coca-Cola continúa dejando su huella en la reducción del descarte de plástico a través de iniciativas innovadoras. Una de las más recientes es la implementación de máquinas expendedoras inversas, que reflejan la capacidad de la empresa para desarrollar soluciones creativas y sostenibles en la gestión de residuos plásticos.
Las RVM (Reverse Vending Machine) son máquinas que permiten a las personas depositar envases vacíos a cambio de recompensas, como descuentos o productos. Estas máquinas fomentan el reciclaje y la responsabilidad ambiental al incentivar a las personas a devolver sus envases vacíos y recibir beneficios a cambio.
El sistema tiene un doble propósito: recolectar plástico y concienciar sobre la importancia de no desecharlo en la basura, destacando el valor de cada envase para la sostenibilidad ambiental.
Las máquinas expendedoras inversas de Coca-Cola, también conocidas como RVM (Reverse Vending Machine), son dispositivos que permiten a los usuarios depositar envases vacíos de plástico a cambio de recompensas. Estas máquinas suelen funcionar de la siguiente manera:
Estas máquinas fomentan el reciclaje y la responsabilidad ambiental al incentivar a las personas a devolver sus envases vacíos y recibir beneficios a cambio.