Sinaloa | 05/27/2025 08:53:00 a. m. | Adriana Ochoa
Sinaloa es un estado rico en paisajes naturales y principalmente de una deliciosa gasatronomía, en este pubelo mágico además de disfrutar de su clima, calles históricas, también degustarás de unos espectaculares platillos sinaloenses.
En medio de la Sierra Madre Occidental, se encuentra un Pueblo Mágico que ha logrado preservar lo mejor de sus raíces: Cosalá. Con una rica herencia gastronómica y una profunda identidad cultural, este destino se consolida como uno de los más encantadores del noroeste mexicano.
La cocina cosalteca es uno de sus principales tesoros. La tradicional machaca, elaborada con carne de res seca y deshebrada, es el platillo que mejor representa la esencia de la región. Servida con huevo, en salsa verde o en caldillo, siempre llega a la mesa acompañada de tortillas recién hechas, evocando los sabores de antaño.
Pero el repertorio culinario no se detiene ahí. Las gorditas de asiento, rellenas con guisos típicos y preparadas al comal, son una delicia infaltable. Además, Cosalá destaca por sus conservas artesanales de frutas como mango, papaya y calabaza, así como por los dulces de leche y caña, herencia directa de la época colonial.
Más allá de su gastronomía, Cosalá es un destino que se vive con los cinco sentidos. Cada diciembre, durante la tradicional Fiesta de las Velas, sus calles se iluminan con miles de luces, creando un espectáculo visual que atrae tanto a visitantes como a lugareños.
Para quienes buscan contacto con la naturaleza, este Pueblo Mágico ofrece sitios como Vado Hondo, con pozas de aguas termales y paisajes ideales para el senderismo, o la Reserva Ecológica del Mineral de Nuestra Señora, hogar de la segunda tirolesa más larga del país.
El patrimonio histórico también forma parte del recorrido. La Parroquia de Santa Úrsula y el Museo de Minería narran el pasado colonial y minero de la región, ofreciendo una mirada al legado que forjó la identidad de este rincón sinaloense.
Cosalá no es solo un punto en el mapa; es una experiencia que combina sabor, historia y naturaleza. Su hospitalidad, sus tradiciones vivas y su entorno único lo convierten en una parada obligatoria para quienes buscan conocer el rostro auténtico de México.