México | 04/23/2025 08:10:00 a. m. | Adriana Ochoa
Si no saliste de vacaciones por Semana Santa y se te antoja pasar un fin de semana increíble, con buena comida, vino y paisajes de encanto, entonces aquí te tenemos una gran opción.
Conocida como la capital del vino mexicano, Ensenada alberga el Valle de Guadalupe, una región vinícola de prestigio internacional.
Allí, casas vinícolas como L.A. Cetto, Santo Tomás o Monte Xanic producen etiquetas galardonadas, en un entorno que combina colinas, olivos y una gastronomía única basada en ingredientes locales: la Cocina Baja Med.
Pero el encanto de Ensenada no termina en sus viñedos. La ciudad, reconocida por la Unesco como “Ciudad Creativa” en 2015, también ofrece aventuras naturales inolvidables.
Desde las olas del océano Pacífico hasta el espectáculo natural de La Bufadora uno de los géiseres marinos más grandes del mundo, la región invita al visitante a explorar su diversidad de paisajes.
El Parque Nacional Constitución de 1857, con su laguna Hanson, y el Parque Nacional de San Pedro Mártir, hogar de encinos y cielos estrellados, suman experiencias al aire libre con valor ecológico y cultural. Este último, además, alberga uno de los observatorios astronómicos más importantes de México y es territorio ancestral del pueblo Kumiai.
Para completar la ruta, a pocos kilómetros se encuentra el pueblo mágico de Tecate. Famoso por su pan artesanal y su estilo tradicional, es una parada esencial en la Ruta del Vino, aportando otro matiz a esta escapada al norte del país.
Con una mezcla perfecta de naturaleza, historia, cultura y sabor, Ensenada se revela como un destino completo, aún poco explorado por muchos, pero ideal para quienes buscan desconectarse sin renunciar al descubrimiento. Una joya que espera ser descubierta.