México | 02/09/2025 11:35:00 a. m. | Bruno Robles
El perfume, esa esencia invisible que nos envuelve y acompaña a lo largo del día, es mucho más que un simple accesorio estético. Es una extensión de nuestra personalidad, un reflejo de nuestro estado de ánimo y una herramienta poderosa para evocar emociones y recuerdos.
El uso del perfume va incluso más allá de lo estético se encuentra asociado a la imagen que se quiere proyectar de una persona, por lo que se encuentra asociado también a las emociones.
La académica Julia María Magdalena Rodríguez Sosa, en su artículo "El perfume", publicado por la Universidad Autónoma de Hidalgo, nos revela la ciencia detrás de esta magia olfativa.
Una fragancia, explica, es una mezcla de materias primas odoríferas con una estructura determinada y diseñada para impactar positivamente en los seres humanos a través del sentido del olfato.
"Las fragancias evocan emociones y sensaciones que llegan a impactar en el estado de ánimo, incluso se le ha considerado al perfume como una sinfonía compuesta de una mezcla armónica de diferentes notas olfativas", señala en su artículo.
Esta conexión directa con el cerebro explica por qué los perfumes tienen la capacidad de influir en nuestras emociones y comportamiento. Un aroma puede transportarnos a un momento especial, despertar recuerdos olvidados o incluso modificar nuestro estado de ánimo.
De acuerdo a la investigadora, un perfume debe cumplir con las siguientes características:
Foto: Mareefe
El uso diario de perfume puede estar relacionado con la autoestima y la seguridad personal. Aplicarse nuestra fragancia favorita puede generar una sensación de bienestar y estabilidad, reforzando nuestra confianza e identidad.
Incluso, cada perfume al entrar en contacto con la piel se transforma en un olor personal ya que a nivel químico, interactúa con el pH de la piel, que puede ser modificado por diversos factores, como la temperatura o la humedad.
De esta forma, se convierte en una parte de nuestra propia esencia y personalidad, por lo que el uso diario del perfume crea una fragancia única que nos identifica, de tal forma que su aroma es capaz de evocar recuerdos sobre nuestras propias personas.