03/07/2024 02:15:00 p. m.
El país se prepara para enfrentar una temporada de huracanes 2024 desafiante, con las alarmas sonando ante la llegada anticipada de este fenómeno climático.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierten sobre la influencia persistente de «El Niño» y las consecuencias que podría tener en la climatología del país.
La temporada de huracanes, marcada por condiciones atmosféricas y oceánicas propicias, se espera que comience en los próximos meses, según la Conagua.
FOTO: Temática.
En el Océano Pacífico, se pronostica que iniciará el 15 de mayo y se extenderá hasta el 30 de noviembre, mientras que en el Océano Atlántico, se espera que comience el 1 de junio y concluya también en noviembre.
La distribución geográfica de México expone a varios estados a los impactos potenciales de huracanes en ambos océanos, subrayó la importancia de la preparación y la conciencia pública para minimizar los riesgos.
Según los expertos de la UNAM, «El Niño» jugará un papel crucial en la temporada de huracanes 2024, generando condiciones climáticas anormalmente cálidas hasta abril.
Los estados más afectados podrían experimentar no solo altas temperaturas sino también huracanes intensos, particularmente aquellos en la costa del Pacífico.
En este contexto, los científicos advierten sobre la amenaza significativa para los corales mexicanos. La intensificación proyectada de los huracanes podría resultar en la pérdida sustancial de corales, con cifras que oscilan entre el 80 y el 100 por ciento.
Además, se destacan las implicaciones ambientales, como la deficiencia de oxígeno y sus consecuencias en las zonas costeras.
Aunque la incertidumbre climática se disipará con la transición a «La Niña» después de abril, se enfatiza la necesidad de medidas preventivas y una conciencia ambiental sostenible. La protección y resiliencia comunitaria se presentan como aspectos clave frente a este panorama climático desafiante.
Ante esta situación, se insta a la población a tomar precauciones y a estar informada sobre los pronósticos meteorológicos, así como a considerar soluciones avanzadas para contrarrestar huracanes y contribuir a la seguridad y preparación comunitaria.
La anticipación y la acción temprana son fundamentales para mitigar los impactos potenciales y garantizar la seguridad de las comunidades vulnerables en los estados afectados.