País-Mundo | 03/31/2020 03:22:00 p. m. | Notimex
Ciudad de México.- A partir de este martes, medio millón de restaurantes, bares, loncherías y torterías deberán suspender la venta de alimentos y bebidas al público en sus locales en el país, como parte de las medidas sanitarias, y solo podrán vender comida para llevar o repartirla a domicilio, afirmó Francisco Fernández Alonso, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac).
Explicó en entrevista que la suspensión de venta al público se debe a la nueva fase de la contingencia sanitaria, lo que implicará para la industria restaurantera del país el paro de unas dos millones 100 mil personas, muchas de las cuales podrían enfrentar dificultades económicas, toda vez que viven al día.
Si se considera que el PIB restaurantero anual es de 200 mil millones de pesos, cada día la pérdida para el gremio es de 548 millones de pesos.
De esta manera, hoy las pérdidas suman unos ocho mil millones de pesos, y si el cese de labores demora un mes, la merma será de unos 16 mil millones, calculó.
“Por supuesto que hemos pedido apoyo, pero el presidente dijo hoy por la mañana que no va a apoyar a la iniciativa privada, y es un grave error, porque no ha entendido que en el caso de los restaurantes la mayoría de las unidades económicas del sector somos, en un 90 por ciento, micro, pequeñas y medianas empresas y cuando se está dejando de ayudar a esta industria se generará un gran daño al empleo”.
Argumentó que el sector “es poco entendido, ya que todo mundo piensa que está integrado únicamente por grandes restaurantes que expenden comida fina y bebidas caras, es una concepción bastante equivocada”.
Fernández Alonso urgió a dar mayor agilidad a algún plan de apoyo a las empresas para reactivar la economía, al advertir que “una medicina perfecta a los 15 días podría llegar cuando ya se murió el enfermo; falta mayor sentido de urgencia”.
El presidente de la Canirac lamentó además que hasta hoy no haya ningún apoyo en la parte fiscal. “Es una gran decepción, porque se pide pagar impuestos y no dar de baja al personal, sin darse cuenta que la mayoría de las personas en las unidades económicas del sector vive al día”.