Ramón Ayala y sus Bravos del Norte rememoran 50 años de éxitos

Espectáculos | 09/04/2017 | Notimex

La agrupación norteña no dio tregua durante las más de dos horas de velada e interpretó desde el principio éxitos que forman parte del catálogo musical.

Monterrey, N.L.- En un concierto en el que fueron aclamados por el público regiomontano, Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, hicieron un recorrido de los éxitos que han encumbrado a “El Rey del Acordeón” en lo más alto de la música regional a lo largo de 54 años de carrera artística.

Ante seis mil 500 fanáticos congregados en el Auditorio Citibanamex, la agrupación norteña no dio tregua durante las más de dos horas de velada e interpretó desde el principio éxitos que forman parte del catálogo musical, desde sus inicios con Los Relámpagos del Norte y temas con mariachi del extinto Cornelio Reyna.

Así, de inicio se escucharon los acordes de “Mujer paseada”, “Tragos amargos”, “Puño de tierra”, con los que el afamado artista y su grupo hicieron entrar en calor a los asistentes en tierras regiomontanas, “la cuna de la música norteña”. 

Norteñas, rancheras, cumbias, boleros y rancheras, fueron cantados y bailados por el público, hombres, mujeres, hasta niños y jóvenes, muchos de ellos con botas y sombrero, que se dieron cita para disfrutar en vivo de la música de la leyenda viviente de la música regional en México.

Vinieron después “Baraja de oro”, “Hay unos ojos”, “No porque seas tú”, “Piquito de oro”, “Que me entierren cantando” y “Qué suerte la mía”, de José Alfredo Jiménez. 

Otras canciones interpretadas fueron “Pero yo no la conozco”, “El federal de caminos”, de las más ovacionadas, “Que me lleve el diablo”, en la que Ramón Ayala, cedió espacio en el acordeón a Oscar Ayala, nieto de Fidencio Ayala, hermano del líder de Los Bravos del Norte.

A mitad del concierto, Ramón Ayala Junior se presentó en el escenario para cantar “Voló la paloma”, “Pero esa vez lloré”, “Mi tesoro” y “Tengo miedo”, estos dos últimos de los temas inmortales que popularizaron hace medio siglo Ramón Ayala y Cornelio Reyna, cuando formaban Los Relámpagos del Norte.

“No lo vas a creer”, “Seis rosas amarillas”, “Me puso el dedo”, pusieron a bailar a los asistentes, para dar paso a “Chaparra de mi amor”, otro éxito norteño de hace 40 años. 

El concierto avanzaba y el mariachi Estrella de Monterrey, arribó al escenario para acompañar a Mario Marichalar –primera voz de Los Bravos del Norte- y Ramón Ayala, para recordar al extinto Cornelio Reyna con “Me caí de la nube”, “Me sacaron del Tenampa”, “Me caíste del cielo”, “Lágrimas de mi barrio” y “Te vas ángel mío”.

La intervención de la agrupación vernácula culminó, ante la aclamación del público, con “Rinconcito en el cielo”, donde de manera especial se mezclaron el mariachi con el acordeón en ese clásico tema norteño.

El recorrido musical de Ramón Ayala y sus Bravos del Norte se acercaba; “Mil noches”, “El disgusto” y “Dos monedas”, empezaron la despedida.

El público pedía entre gritos y aplausos más y fueron complacidos con un popurrí que incluyó “Mi golondrina”, “Vestida de color de rosa” y “Dos hojas sin rumbo”; el cerrojazo llegó con el clásico bolero “Recuérdame y ven a mí”.


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