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Charros barre a Culiacán
Charros de Jalisco logra una importante victoria en Zapopan frente a Culiacán en un emocionante partido de beisbol.
En Zapopan se encendieron las luces de cierre con un aire de sentencia deportiva.
Los Charros no solo ganaron, sino que le dieron forma a una verdadera terapia de control frente a Culiacán: pitcheo firme, administración quirúrgica de las oportunidades y un ataque sin explosividad, pero con filo.
En series largas, esos detalles son los que matan. Y esta vez, Jalisco ejecutó justo donde los Tomateros no supieron reaccionar.
Charros de Jalisco completó la barrida frente a Tomateros y lo hizo con paciencia: una carrera en el cierre de la octava entrada bastó para poner el 3-2 definitivo, luego de que Culiacán había logrado emparejar el duelo y amenazaba con meterse a pelear.
Alejandro Osuna abrió la ofensiva del episodio con pasaporte, avanzó con toque de sacrificio de Michael Wielansky y terminó cruzando el plato gracias a un roletazo de Bligh Madris que obligó la jugada por el cuadro, pero abrió la puerta al registro de la diferencia.
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Jalisco golpeó temprano
En la primera entrada, Madris encendió la chispa con sencillo al central, Reynaldo Rodríguez lo respaldó con otro imparable y Julián Ornelas cerró la pinza con línea al mismo sector para el 1-0.
El panamericano respiró pronto. En el segundo episodio, con un sencillo de Luis Carlos Martínez y un tiro desviado de Aldo Montes en intento de control, Jalisco tomó la segunda rayita; Martínez avanzó hasta tercera y terminó anotando con una rola de Wielansky que forzó out en segunda, pero abrió el 2-0.
Culiacán reaccionó en la tercera. J.P. Martínez tomó base, robó la segunda y se colocó en zona de riesgo para que Dwight Smith Jr. lo empujara con línea al izquierdo.
Ese 2-1 apretó la narrativa y obligó a Jalisco a gestionar con mayor calma. El empate llegaría hasta la octava entrada: Orlando Martínez y Poncho Ruiz negociaron boletos y, en seguida, un batazo sólido de Ichiro Cano al izquierdo remolcó la carrera que puso el duelo 2-2.
Ahí se abrió el giro final. El relevo de Mario Meza mantuvo en orden los últimos outs y terminó apuntándose la victoria, con una entrada y dos tercios de control.
Luis Payán había dejado una actuación de cinco entradas y un tercio con apenas una carrera permitida, seguido por César Gómez y Zac Rosscup. El bullpen sostuvo lo justo para que la ofensiva rematara.
Del otro lado, Clay Helvey cargó con el revés después de permitir la carrera definitiva en un episodio trabajado. Antes, Aldo Montes había salido sin decisión tras cuatro entradas y dos tercios con dos carreras. Lo siguieron Víctor González, Miguel Vázquez, David Gutiérrez y Helvey, incapaces de sostener la paridad.
La barrida no deja espacio para explicaciones decorativas: Jalisco jugó a controlar y Culiacán no encontró respuesta emocional ni táctica.
El calendario aprieta, los brazos se cansan y los equipos que interpretan el momento son los que se mantienen respirando arriba. Desde este viernes se reacomodan rutas: Jalisco actuará como visitante en su propio estadio frente a Tucson, mientras Culiacán vuelve al Tomateros para recibir a Guasave. La serie se fue, pero la presión recién empieza.
