Tecnología
eSIM vs SIM física: Ventajas y por qué cambiará tu celular
La eSIM, o SIM integrada, funciona como una tarjeta digital que ya está dentro del dispositivo.
La tecnología no se detiene, pues así como hace años vimos desaparecer los teclados físicos de los celulares, los puertos para audífonos y las baterías que se podían quitar, ahora ha llegado el turno de despedirse de la ranura para la tarjeta SIM.
Los gigantes de la tecnología como Apple, Samsung y Google ya están impulsando un futuro donde tu teléfono no necesitará ese pequeño pedazo de plástico para tener señal, sino que usará un componente que ya viene integrado en el equipo: la eSIM.
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¿Qué es la eSIM y cómo funciona?
La eSIM, o SIM integrada, funciona como una tarjeta digital que ya está dentro del dispositivo. La gran diferencia es que no necesitas abrir tu celular, sacar una bandeja y meter un chip. Para cambiar de compañía telefónica, solo hace falta descargar un perfil mediante un código QR o un enlace.
"Lo que comenzó como una alternativa para viajeros frecuentes se ha convertido ya en un nuevo estándar de conectividad", afirma Carlos Alberto Torres, director de marketing de crecimiento en Airalo.
Según el experto, este cambio responde tanto a mejoras técnicas como a la necesidad de tener internet de forma inmediata.
México, líder en Latinoamérica
Aunque Estados Unidos lleva la delantera (desde el iPhone 14 en 2022 ya hay modelos que solo usan eSIM), México está adoptando esta tecnología rápidamente.
Según datos de The Competitivo Intelligence Unit (The CIU), al cierre de 2024 en México ya hay 9.5 millones de líneas que funcionan con eSIM. Esto representa el 7.3% del total, pero se espera un salto enorme para 2025, llegando a 21 millones de líneas. Incluso, operadores como Telcel y AT&T ya ofrecen paquetes con esta tecnología.
"En Latinoamérica, México y Brasil están a la cabeza. Hemos visto una adopción muy fuerte entre viajeros que buscan conectividad inmediata cuando llegan a Europa o Asia", señala Torres.
Ventajas de seguridad y comodidad
El cambio no es solo por moda, tiene beneficios reales:
· Seguridad: Si te roban el celular, la línea se puede bloquear o recuperar más rápido sin depender del chip físico.
· Rapidez: No tienes que ir a un centro de atención a comprar el plástico y esperar a que te lo activen.
"La eSIM democratiza la conectividad. Empodera a las personas para elegir cómo se conectan, con quién y a qué costo", explica Torres.
El reto: No todos los celulares son compatibles
A pesar de sus ventajas, existe una paradoja: la tecnología avanza más rápido de lo que la gente la conoce. Solo el 12.9% de los usuarios sabe qué es una eSIM, aunque muchos ya la usan sin saberlo.
El problema principal hoy en día es que millones de teléfonos de gama media, baja o modelos antiguos todavía dependen exclusivamente del chip físico.
"Es una realidad que el camino va hacia la compatibilidad total de eSIM, pero hoy aún hay un segmento importante que no puede adoptarla porque su dispositivo no lo permite", comenta Torres.
La ranura para el chip tiene los días contados y la compatibilidad total será solo cuestión de tiempo.
