Agro
¿Es negocio o no ser pescador en Sinaloa? Flor Emilia Guerra admite crisis estructural en el sector
La Secretaria de Pesca reconoce falta de infraestructura, comercialización y cambio de mentalidad en el sector pesquero.

La pesca de camarón ha caído en el estado de Sinaloa, derivado del saqeo de las bahías en época de veda, señaló Flor Emilia Guerra, secretaria de Pesca y Acuacultura de Sinaloa.
La funcionaria reconoció que "la pesca ya no es negocio", y urgió a un cambio de mentalidad e inversión en infraestructura para rescatar la rentabilidad del sector.

"Ya no es negocio, nunca hemos visto la pesca desde ahí, como un negocio. Las cooperativas podrían funcionar como pequeñas empresas donde todos son socios, pero no tenemos esa visión. Nos hace falta infraestructura, comercialización y sobre todo cambiar la mentalidad. Tenemos la cultura de que lo que ganamos, lo gastamos, y no pensamos en el día de mañana", indicó.
La funcionaria explicó que el declive pesquero no es exclusivo de Sinaloa, sino un fenómeno que afecta a todo el litoral del Pacífico mexicano, debido a factores como el cambio climático, la sobreexplotación de reproductores y la pesca furtiva.

"Hace falta que las autoridades y los propios pescadores le entremos al tema de la comercialización, de darle valor agregado al producto. No se trata solo de tirar la red y vender lo que salga, se trata de transformar, de generar cadenas productivas, de exportar. Todo eso necesita dinero, pero sobre todo finanzas sanas y una nueva forma de pensar", agregó.
Destacó que, a pesar de los esfuerzos de repoblamiento y apoyo estatal, la rentabilidad se ha visto comprometida por la falta de valor agregado, pues muchos productores "siguen vendiendo el camarón sin procesar".
"Ya no basta con tirar la red y vender lo que salga. Necesitamos transformar, empaquetar, exportar y generar cadenas de valor. Todo eso requiere presupuesto y visión empresarial", enfatizó.

También hizo un llamado a la profesionalización de las cooperativas pesqueras, señalando que muchas operan sin control financiero ni estrategias de ahorro o reinversión.
La secretaria añadió que el futuro está en la acuacultura tecnificada y el aprovechamiento sustentable, donde las nuevas generaciones puedan involucrarse con una visión más empresarial y ecológica.










