México
Playa Tláloc, un paraíso en medio del desierto, ideal para nadar, pescar y acampar
México también cuenta con un desierto el cual es un verdadero paraíso para sus habitantes, donde este se convierte en una playa
Al hablar de desiertos se viene a la mente el legendario y mortal Desierto del Sahara, siendo uno de los lugares más hostiles de la tierra donde no existe vida alguna.
Sus majestuosas dunas de arena pueden ser un paisaje para los amantes de la aventura y la fotografía, pero también puede ser un lugar donde cientos de personas han desaparecido.
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Pero México también cuenta con un desierto el cual es un verdadero paraíso para sus habitantes, donde este se convierte en una playa donde hay gran variedad de peces y aves.
Y es que el estado de Coahuila cuenta con un lugar mágico en medio del desierto, siendo este la reconocida Playa Tláloc.
Un oasis en el desierto
Este lugar que muchos considerarían imposible de visitar por sus altas temperaturas en el verano, alberga una diversidad de flora y fauna que sorprende a quienes los visitan.
En estos entornos inusuales, la presencia de cuerpos de agua y humedales crea refugios naturales para diversas especies.
¿Qué actividades hacer?
Durante los fines de semana y las vacaciones, la playa Tláloc se llena de familias que buscan un escape para nadar, pescar y acampar. Para quienes disfrutan de los deportes acuáticos, el lugar cuenta con rampas para lanchas, lo que permite desde paseos en bote hasta practicar esquí acuático y participar en carreras.
La presa de la Amistad, donde se encuentra la playa, es un sitio reconocido a nivel global para la pesca deportiva de lobina y róbalo. Además, en sus aguas se pueden encontrar otras especies como bagre, pintontle, robaleta y mojarra, atrayendo a pescadores durante todo el año.
El lago que forma la presa de la Amistad es un punto clave en la ruta migratoria de diversas aves. Por eso, en invierno, es común ver parvadas de gansos y patos que hacen una parada en este lago antes de continuar su viaje al sur.
Coahuila esconde un lugar mágico y refrescante en la playa Tláloc, que combina naturaleza, historia y tranquilidad. Es el sitio ideal para disfrutar en familia y descubrir las riquezas naturales y arqueológicas de este estado.
¿Cómo llegar?
Ubicada a 22 kilómetros al suroeste de la ciudad de Acuña y a 6.5 kilómetros de la presa de la Amistad, la playa se eleva sobre una loma a la que se accede por una gran escalinata de piedra.
Ahí, resalta la escultura de 7 metros de Tláloc, dios del agua en la época prehispánica. Esta réplica es una de las más grandes de la figura original, que está en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.
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