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Pez pajarito: así se come en Mazatlán este pez, considerado un manjar culinario
En una muestra de la riqueza gastronómica de Mazatlán, ha llegado a las mesas locales y de turistas un auténtico tesoro del mar, el pez pajarito.
FOTO: Temática.
Esta delicia marina en la Perla del Pacífico ha conquistado los paladares más exigentes, consolidándose como un manjar culinario codiciado tanto por lugareños como por visitantes.
La preparación y degustación del pez pajarito es una experiencia única. Este pequeño tesoro del océano se cocina con técnicas tradicionales que resaltan su sabor delicado y exquisito, ya sea frito, en ceviche o en tacos, cada bocado es una explosión de frescura y sabor que deleita los paladares de quienes lo consumen.
En Mazatlán, la preparación del pez pajarito es todo un arte culinario arraigado en la tradición local.
Para comenzar, es importante limpiar adecuadamente el pescado si se adquieren sin limpiar; se recomienda tener paciencia, ya que es un poco complicado por el tamaño del pez, se necesita un cuchillo y seguir estos pasos:
- Raspar las escamas en sentido contrario, partir el pescado por la mitad para limpiarlo por dentro y secar con toallas antiadherentes o al sol.
- Una vez limpios, se sazonan con sal, pimienta y ajo en polvo, algunos optan por agregar harina para evitar que se peguen al freír, aunque es una preferencia personal, el aceite debe estar bien caliente antes de freírlos, logrando que queden crujientes, como chicharrones.
- Para disfrutarlos al máximo, se sugiere servirlos en tacos calientes, acompañados de guacamole, frijol y salsa mexicana, aunque también son deliciosos con limón, frijoles y salsa de botella, ofreciendo una experiencia gastronómica auténtica y llena de sabor, típica de Mazatlán.
La llegada del pez pajarito no solo es un deleite para los amantes de la buena mesa, sino también una bendición para la economía local.
Sustento familiar
Los pescadores de la región ven en esta especie una oportunidad para mejorar sus ingresos y sostener a sus familias, ya que su captura y comercialización no solo impulsan el sector pesquero, sino que también la actividad turística al atraer a los amantes de la gastronomía en busca de nuevas experiencias culinarias.
Con su llegada, el pez pajarito se convierte en un símbolo de la identidad culinaria de Mazatlán, enriqueciendo la oferta gastronómica de la región.
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