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Humberto “Zorrita” Soto: de la colonia más pobre de Los Mochis a ser cuatro veces campeón mundial de boxeo

A través de su pasión por el boxeo, Humberto trascendió las barreras de la desventaja socioeconómica para convertirse en un verdadero campeón.

Víctor Acosta
07/02/24

Humberto “Zorrita” Soto: de la colonia más pobre de Los Mochis a ser cuatro veces campeón mundial de boxeo

FOTO: Humberto Zorrita Soto, cuatro veces campeón mundial de boxeo.

En un rincón del mapa marcado por la lucha y la determinación, emerge la inspiradora historia de Humberto "Zorrita" Soto, un pugilista mexicano cuya vida es un testimonio vivo de que el coraje y la disciplina pueden abrir puertas insospechadas, incluso, en medio de la adversidad más desafiante.

Originario de una de las colonias más humildes de Los Mochis, Sinaloa, Humberto encontró en el boxeo no solo un deporte, sino una vía de escape, una oportunidad para forjar un futuro más allá de los límites impuestos por la pobreza.

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 A través de su pasión por el boxeo, trascendió las barreras de la desventaja socioeconómica para convertirse en un verdadero campeón dentro y fuera del cuadrilátero.

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Con tenacidad y valentía, Humberto "Zorrita" Soto escaló las cumbres del éxito deportivo, conquistando no uno, ni dos, sino cuatro títulos mundiales en diferentes categorías de peso. 

Títulos

  • Su palmarés incluye el título de campeón mundial interino de peso pluma del CMB, campeón mundial de peso superpluma del CMB, campeón mundial de peso ligero del CMB y campeón mundial de peso superligero de la FIB.

"En mi primera pelea profesional, me pagaron en aquel entonces con 400 pesos en boletos, de esos 400 pesos, quítale el 30%, 280 pesos, es lo que yo gané, es lo que gané en el 97, y una de mis mejores peleas gané 3 mil dólares, era un chingo de dinero".

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Pero detrás de cada triunfo y cada victoria, se esconde una historia de sacrificio y determinación inquebrantable. En una entrevista reciente, el Zorrita compartió fragmentos de su vida marcados por desafíos y dificultades que trascienden el ámbito deportivo.

"Todos querían ponerme un apodo, entonces a mi abuelo se le vino a la mente la palabra 'zorro', porque en todo me fijo", relata con humildad. Así nació el apodo que lo acompañaría en su carrera: "el Zorrita".

Humberto recuerda una de las peleas más difíciles de su carrera, no por la destreza de su oponente en el ring, sino por la tormenta personal que enfrentaba. "Faltando cuatro días para la pelea, aquí secuestraron a mi esposa y a mi hijo", revela aún con una pizca de angustia de lo que en aquel entonces vivió. 

A pesar de las circunstancias desgarradoras, encontró la fuerza para seguir adelante y enfrentarse al desafío con coraje y determinación.

Pero la lucha de Humberto no se limita al ring. También ha enfrentado sus propios miedos y limitaciones, como su fobia a volar en aviones. A pesar de este obstáculo, ha sabido sobreponerse y seguir adelante, demostrando que el verdadero coraje no reside en la ausencia de miedo, sino en la capacidad de enfrentarlo y superarlo.

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En su camino hacia el éxito, Humberto ha superado obstáculos que van más allá de lo deportivo. Desde vivir en condiciones precarias hasta enfrentar la pérdida de seres queridos, su historia es un recordatorio poderoso de la capacidad del espíritu humano para superar las adversidades y alcanzar nuevas alturas.

"Yo vivía en un cuartito de lámina de chapopote, llovía y el agua nos llegaba a los tobillos, así una vez nos quedamos colgados del techo porque llegó un ciclón y casi se lo llevaba, pero estábamos colgados para que no se lo llevara. Entonces yo recuerdo cuando me pagaron los 3 mil dólares y los convertimos a pesos, era un chingo de dinero", dijo.

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Con cada golpe en el ring y cada desafío en la vida, Humberto "Zorrita" Soto ha demostrado que, con coraje, disciplina y determinación, no hay límites para lo que se puede lograr. Su historia es un faro de esperanza y un recordatorio inspirador de que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz al final del túnel.

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