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Madre de familia denuncia negligencia en primaria de Mazatlán; le entregaron a su hijo todo golpeado
Lucero Aviña señala que la maestra aún sabiendo de la situación, no reportó que el niño de 8 años había sido golpeado y lo dejó tomando clases.

FOTO: El niño fue a parar al hospital de Mazatlán.
Lucero Aviña es una madre de familia que busca justicia para su hijo de 8 años, debido a múltiples golpes que sufrió hace unos días durante el receso mientras acudió a clases en la Escuela Primaria «Luis Donaldo Colosio» del fraccionamiento Alarcón, en Mazatlán.
Al pequeño lo golpearon dos niños más grandes, dejándole varios golpes en el cuerpo, principalmente, en la cabeza, aún así continuó con sus clases de manera normal y fue entregado por la maestra a la hora de la salida con naturalidad, aunque ella sabía de lo ocurrido y lo «curó» solo con una crema.
La docente le refirió a Lucero que no se asustara y que solo había sido un pleito de niños, a los cuales sancionaría con un reporte en su historial académico, sin embargo, lo peor estaba por venir para la madre de familia, ya que en el camino el niño mencionó sentirse mal, con sueño y al llegar a la casa, fue alertada por su otro hijo que su hermanito estaba vomitando.
«Mi molestia aquí es de por qué la negligencia, de que no se me mandó llamar en el momento, siendo que vivo muy cerquita de la escuela, vivo a una o dos cuadras de la escuela y no se me avisó, no me hablaron, no me dijeron lo que había pasado, y como dijo el doctor que en esas horas pudieron haber pasado cosas peores».

Narra que al verlo vomitado en la cama, su actuar fue tomarlo y llevárselo al Hospital «Martiniano Carvajal», donde tras valorarlo y practicársele una tomografía, fue internado por inflamación del cerebro.
Por la situación, Lucero comenta que trabajó social del hospital llamó a la Fiscalía General del Estado Zona Sur por tratarse de un posible caso de abuso hacia el menor, para investigar el hecho y delegar responsabilidades, mismas que no han sido dadas a conocer.
Lucero pide justicia por este hecho, pues asegura que el personal de la escuela cometió una negligencia, por no avisarle de lo ocurrido, incluso, a pesar de que había vomitado en la propia escuela y estaba en mal estado, poniendo en riesgo la vida del pequeño, aseguró.
El pequeño de sólo 8 años de edad ya fue dado de alta del hospital, sin embargo, aún se recupera en casa, se mantiene con medicamentos y tiene en puerta una tomografía más, pues su cerebro todavía no termina de desinflamarse por los golpes recibidos.
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