Policiaca
«Macheteros»: así planean sus ataques en las fiestas de Ahome
Este pasado fin de semana se registró de nueva cuenta un ataque a machetazos en Ahome.
FOTO: Cortesía.
Luego de una relativa «calma» en la que no se habían dado este tipo de noticias, el pasado fin de semana de nueva cuenta resurgieron los llamados «macheteros» en el municipio de Ahome, luego de que en una fiesta atacaran a machetazos a un menor, que entre otras lesiones perdió tres dedos.
Esto ocurrió durante una fiesta en el ejido Mayocoba, donde en horas de la madrugada se suscitó una riña campal a machetazos entre varios jóvenes y adolescentes, que culminó con el traslado de Édgar «N», de 16 años, al hospital.
La violencia entre jóvenes que se enfrentan con machetes, y que son comúnmente conocidos como «macheteros» en el municipio de Ahome es un problema que preocupa a las autoridades y a la sociedad.
Cómo se organizan
Es muy común ver a estos jóvenes durante las fiestas en los ejidos, sobre todo de la sindicatura de la Villa de Ahome, a donde acuden generalmente a bordo de motocicletas y con la intención de sembrar el terror.
Sin embargo, no solamente se limitan a las fiestas, sino que en meses recientes también se les ha visto a plena luz del día haciendo sus fechorías.
De acuerdo a información obtenida por Luz Noticias, estos grupos se organizan a través de WhatsApp para provocar riñas callejeras, que pueden tener consecuencias fatales.
Un ejemplo de ello fue lo ocurrido en la sindicatura de El Guayabo hace unos meses, donde un estudiante resultó gravemente herido al ser atacado por otro con un machete , mientras peleaba a golpes con un tercero.
Operativos permanentes
El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en Ahome, Julio César Romanillo Montoya, señaló en su momento que estos hechos encienden la alerta y que se requiere la colaboración de los padres de familia para evitar que sus hijos participen en estas actividades delictivas.
También afirmó que la policía realiza operativos permanentes para decomisar los machetes, que aunque se usen para el trabajo, no dejan de ser peligrosos y están prohibidos en ciertos horarios y lugares.
Romanillo Montoya aseguró que no bajan la guardia y que implementan diversas estrategias para resarcir estas prácticas entre jóvenes y adultos, que ponen en riesgo la seguridad y la convivencia pacífica en el municipio.
