Sinaloa | Centro
¿Cuetes o balazos? Así puedes distinguirlos en estas fiestas decembrinas
En la cultura del sinaloense es algo que, pese a los intentos por erradicarlo, no puede faltar en estas fechas.
Tanto tronar cuetes como lanzar balazos es peligroso para la ciudadanía. FOTO: Luz Noticias / Internet
Se acercan las fiestas decembrinas y con ellas una gran variedad de costumbres y tradiciones en Sinaloa; si bien en su mayoría son positivas y no le causan daño a nadie más, lamentablemente también sigue muy arraigada la de lanzar cuetes y balazos para «festejar».
Ambas acciones están muy mal vistas y año tras año las autoridades lanzan campañas para tratar de erradicar tanto el lanzamiento de cuetes como de balazos principalmente a las puras 12, pero la cultura del sinaloense no ha permitido que esto suceda.
Lo ideal sería que no se lanzara ni una ni la otra, pero como sabemos que es muy poco probable que esto suceda, a continuación te mostramos la forma de distinguir un cuete de un balazo, pues ambos emiten sonidos hasta cierto punto parecidos.
Diferencia entre el sonido de un cuete y el de un balazo
En general, los disparos se describen como un sonido seco, con poco eco y que suelen seguir un patrón o una cadencia.
En su contraparte, el sonido de los fuegos artificiales es aleatorio o en desorden y produce un eco mucho más definido que los disparos. También puedes distinguir un cuete porque presenta las siguientes características:
- suele estar precedido por un silbido (los que estallan en le aire)
- en los que desprenden luces, se puede apreciar chisporroteo después del estallido
- Su sonido se describe como un «boom», seguido de un eco
- desprenden humo y puede percibirse más fácilmente el olor a pólvora
¿Por qué es malo tronar cuetes y tirar balazos?
Por un lado no hace falta decir mucho, lanzar balazos al aire puede causar accidentes catastróficos que pueden quitarle la vida a personas inocentes por culpa de una bala perdida, como ya se ha visto en infinidad de casos.
Tronar cuetes no se queda atrás, pues además de causar temor y problemas de pánico en distintas especies de animales como los perros, su uso también es muy propenso a que haya accidentes que puedan quemar o incluso arrancar partes del cuerpo y convertir una fiesta en un momento de terror.
