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Chilorio Sinaloense: La tradicional receta para deleitar cualquier paladar

La preparación de este plato sinaloense, con raíces prehispánicas, resulta muy sencilla, ideal para aquellos que deseen saborear un pedacito de Sinaloa

Ingrid Mateos
16/11/23

Chilorio Sinaloense: La tradicional receta para deleitar cualquier paladar

El chilorio, considerado como uno de los mejores tesoros de la gastronomía mexicana, se encuentra en Sinaloa, el cual se ha ganado el corazón y el paladar de todo aquel que lo prueba.

Si bien es sabido que Sinaloa ofrece una infinidad de platillos regionales que enaltecen su nombre, el chilorio es un platillo digno de celebrarse en cualquier cocina sinaloense

Historia del Chilorio

Según diversas fuentes, el origen del chilorio se sitúa en épocas prehispánicas, cuando se empleaba carne de jabalí en lugar de cerdo.

 Este manjar parece tener sus raíces hace unos 300 años, consolidándose como una delicia histórica en la gastronomía regional.

¿Cómo se prepara el chilorio sinaloense?

Con su ingrediente principal que es carne de cerdo desmenuzada, esta es de cocción lenta y con una mezcla de chiles, ajo y comino, entre otras especias. 

Este emblema de la región es, sin lugar a dudas, motivo para pedir probarlo en cualquier mesa.

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Receta Tradicional del Chilorio

Ingredientes

  • 1 kg de carne de cerdo (pierna o pulpa),
  • 5 chiles secos (guajillo, pasilla o ancho), desvenados y remojados en agua caliente
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de comino
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Sal al gusto
  • Aceite vegetal y/o manteca

Modo de preparación

En una sartén lo suficientemente grande se calienta el aceite y se dora la carne de cerdo hasta que esté completamente sellada.

En una licuadora, mezcla todos los chiles junto con el comino, ajo, orégano y la cantidad de sal de tu preferencia. Esto te debe de resultar en un tipo de salsa suave.

Agregas esta mezcla sobre la carne de cerdo y la cocinas a fuego lento por dos horas o hasta que la carne esté tierna y lista para poder desmenuzarse.

Al final, nada mejor que servirlo con unas cuantas tortillas y una porción de frijoles.

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