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Joven de Culiacán se burla de su amigo de la primaria por limpiar vidrios y su papá lo pone en su lugar
El padre decidió filmarlo todo y el video ya cuenta con más de 10 millones de vistas.
Cualquier trabajo honrado y honesto debe de ser respetado por igual, independientemente del pago que se reciba por hacerlo; es un principio básico del respeto que lamentablemente no todos logran entender.
Fue el caso de un joven en Culiacán, que de acuerdo al propio testimonio de un limpiaparabrisas de la ciudad, se detuvo junto a unos amigos suyos en un semáforo y comenzó a insultarlo, denigrarlo y a burlarse de él, pese a que en la primaria eran grandes amigos.
Todo quedó registrado gracias al influencer Lalo Escalante, quien decidió documentar el testimonio del humilde trabajador, pues el joven que lo criticó y lo humilló fue su propio hijo, por lo que decidió darle una verdadera lección de vida.
El video
En el video que ya supera las 12 millones de visualizaciones, los 600 mil likes y los 9 mil comentarios, logra apreciarse cómo en primera instancia el papá se encuentra al limpiavidrios en un semáforo, a lo que comienzan a platicar y a ubicarse mutuamente.
Acto seguido, el joven trabajador de nombre Alberto le confiesa a Eduardo Escalante que tiene que decirle algo sobre su hijo y ahí es donde le cuenta sobre el momento de la humillación. Anonadado, el influencer le pide a Alberto que se quede ahí, pues irá por su hijo para que le pida las disculpas que se merece.
En otra toma, se aprecia al padre de familia ya con su hijo en otro automóvil dirigiéndose hacia el punto en el que se encontraba el limpiaparabrisas. Ya reunidos los tres, Escalante confronta a su hijo y le pide explicaciones del porqué se burló así de su compañero de primaria.
Avergonzado, el hijo del influencer le confiesa que lo hizo con la intención de «quedar bien con sus amigos», pero que se arrepiente de haberlo hecho y procede a pedirle perdón a Alberto.
El castigo
Para el influencer no fueron suficientes las disculpas, así que decidió castigar fuertemente a su hijo para que realmente aprendiera la lección y le dé el valor que corresponde a tener un trabajo, sea cual sea la remuneración económica que este te dé.
Como acto de enseñanza, el papá castigó a su hijo quitándole las llaves de la camioneta por un mes, pidiéndole todo el dinero en efectivo que traía y además, retirándole todas las tarjetas de débito y crédito que tenía a su disposición.
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