México
Se prevé que «Ovidio» impacte a Sinaloa
La Organización Meteorológica Mundial ya tiene los nombres de los ciclones que probablemente impactarán al territorio mexicano y «Ovidio» está en la lista.
Este año se prevé la formación de 24 ciclones en el Océano Pacífico. | FOTO: Internet.
A pesar que la temporada de huracanes 2023 inicia de manera oficial el 15 de mayo en el Océano Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico y Mar Caribe, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya tiene los nombres estos fenómenos naturales.
Para este año está el pronóstico de la formación de 24 ciclones tropicales para el Oceánico Pacífico y los nombres son los siguientes:
- Adrián
- Beatriz
- Calvin
- Dora
- Eugene
- Fernanda
- Greg
- Hilary
- Irwin
- Jova
- Kenneth
- Lidia
- Max
- Norma
- Otis
- Pilar
- Ramón
- Selma
- Todd
- Verónica
- Wiley
- Xina
- York
- Zelda
Cabe destacar que la OMM, es quien se encarga de mantener listas rotativas con nombres adecuados para cada zona donde se forman los ciclones tropicales, y esta práctica empezó debido a que facilitaba la rápida identificación de esos fenómenos naturales.
Lo curioso es que también se contemplan los nombres extras para estos fenómenos y en tal lista destaca el nombre del hjo del famoso narcotraficante «El Chapo» Guzmán, Ovidio Gúzmán López, quien aparece en el lugar número 15.
Nombres extras:
- Aidan
- Bruna
- Carmelo
- Daniella
- Esteban
- Flor
- Gerardo
- Hedda
- Izzy
- Jacinta
- Kenito
- Luna
- Mariana
- Nancy
- Ovidio
- Pia
- Rey
- Skylar
- Teo
- Violeta
- Wilfredo
- Xinia
- Yariel
- Zoe
¿De dónde surgió la idea de nombrar a los huracanes?
En el siglo XIX y principios del XX, muchas tormentas tropicales que arrasaban las Antillas eran denominadas con el nombre del santo del día en el que tenían lugar.
Por ejemplo, el huracán que azotó Puerto. Rico en 1825 fue denominado «Santa Ana», y el que sacudió el país en 1928 se le denominó San Felipe.
El meteorólogo australiano Clement Wragge fue el primero que utilizó un nombre propio para denominar este fenómeno metereológico a finales del siglo XIX.
Al parecer, empezó denominándolos por orden alfabético, primero siguiendo el alfabeto griego y luego el romano. Luego optó por nombres mitológicos y de políticos que no le gustaban, y finalmente se decantó por nombres propios femeninos.
