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Un gran acto de amor le salvó la vida: su padrastro le donó un riñón

Ruth, a los 24 años fue diagnosticada con Insuficiencia Renal Crónica y tenía tres años en espera de un trasplante de riñón; Sebastián le donó.

Adriana Ochoa
18/10/22

Un gran acto de amor le salvó la vida: su padrastro le donó un riñón

FOTO: Cortesía.

Sebastián, su padrastro, le cambió la vida

Apenas tenía 9 años cuando le fue diagnosticada la enfermedad de diabetes infantil, era tan pequeña que desconocía el porqué tenía que cambiar sus hábitos alimenticios y dejar de ser una niña normal, para que su vida transcurriera en consultas y estudios médicos.

Así fue la vida de Ruth Elizabeth y, después de 15 años de recorrer hospitales y visitar doctores, llegó la terrible noticia: sus riñones fallaron, por lo que tenía que someterse al proceso de diálisis y entrar a la larga lista de espera para ser trasplantada de un riñón y poder recuperar su salud.

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INSUFICIENCIA RENAL

Tenía apenas 24 años y la joven, de la colonia Nuevo Siglo, de Los Mochis, tenía insuficiencia renal crónica en etapa 5, e inició su viacrucis por los pasillos del IMSS y, a pesar que nunca perdió la esperanza de encontrar un donador compatible, el cansancio, el dolor y el desespero llegaba todas las noches. 

Ruth, su mamá, ante el desespero por salvar la vida de su hija menor, buscó por todos los medios un donador, alguien que de buen corazón le regalara una esperanza de vida, esperanza que poco a poco se desvanecía, ya que ningún integrante de su familia dio positivo en los estudios de compatibilidad.

Su joven madre narró para Luz Noticias el dolor de tener una hija enferma, una hija que luchaba día a día por sobrevivir, pero que todo indicaba que la luz muy pronto se apagaría para Ruth, ya que cada a cada minuto la enfermedad avanzaba rápido.

«Ella se inyectaba insulina desde hace como tres años, ella se le hacía diálisis cuatro veces al día en la casa, después de que le diagnosticaron la insuficiencia renal, yo la llevaba con un especialista tratando de evitar la diálisis y duró pasaditos de seis meses y se puso muy mal, porque ella no quería que le hicieran diálisis, estaba aferrada que no y que no, pero su cuerpo ya estaba en lo último, se me llenó de líquidos en los pulmones, el caso que la lleve a Urgencias y ahí la metieron y le pusieron el catéter».

Con la voz entrecortada, Ruth platicó que su hija siguió su proceso de recibir hemodiálisis todos los días, pero otro mal llegó a su vida: la depresión entró y se adueñó de su mente, así como de su cuerpo; además, la pandemia por covid se atravesó, lo que provocó que los cuidados se multiplicaran.

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UN ÁNGEL

Así pasaron dos años y Sebastián llegó de nuevo a sus vidas, un amor de la juventud que después de 15 años de estar lejos de las dos Ruth, volvió como un ángel para cambiar por completo sus vidas.

«Ya teníamos tiempo buscando un donador, yo hasta subí en el Facebook, pero yo sabía que era bien difícil. Y empezamos a contactarnos Sebastián y yo y empezamos de nuevo a salir, siempre ella salía con nosotros, él la quiere mucho, como si fuera su hija, se tienen mucho cariño los dos y él me miraba llorando y me miraba desesperada porque nadie era compatible y yo le hice esa pregunta: tú te animarías a donarle y me miró, y me dijo: pues si soy compatible, porqué no; y, al otro día, me dijo: ya me hice los estudios y somos de la misma sangre, la niña y yo».

Fue así como Sebastián y Ruth pasaron más de un año en estudios, recorriendo hospitales, visitando especialistas, hasta que después de tantos obstáculos, la joven alegre, llena de ilusiones y esperanzas, recibió una fecha para su trasplante, el 4 de octubre del 2022.

La cita fijada era en el Hospital de Especialidades número 2, Luis Donaldo Colosio, en Ciudad Obregón, Sonora. 

La fecha se cumplió y, llena de nervios, miedos, pero sobre todo de incertidumbre de saber que su vida se acabaría al rechazar el riñón o empezaría de nuevo, Ruth ingresó a quirófano y Sebastián, por fin, le pudo donar una parte de su vida, un riñón que espero por más de tres años. 

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«Como un gran acto de amor la verdad, yo siento como ángel que Dios nos mandó. Dicen que cuando salió de la cirugía, porque ella despertó primero que Sebastián que se levantó la muchacha recién operada y que grito: Sebastián ya estoy orinando, ella está feliz, en el hospital se pelean por atenderla, es una niña que tiene muchos ángeles alrededor, se va a sentir mejor, va a tener una mejor calidad de vida, con su riñón».

Muy agradecida con Dios, Ruth espera que su hija tenga una vida normal y que este nuevo amanecer sea favorecedor, donde pueda cumplir sus sueños y con la esperanza que incremente la cultura de donación de órganos, para que las personas puedan salvar a otras, con un gran acto de amor, como Ruth recibió.

La guerrera aún no termina la batalla, ya que la joven Ruth continuará en un proceso largo de recuperación y transformación, si deseas ser parte de esta gran historia y regalar un poco de tu ayuda, Ruth te lo agradecerá infinitamente. 

Es importante destacar que, en Sinaloa, en lo que va del año, el IMSS ha sido testigo de dos trasplantes de riñón y más de 30 procuraciones de órganos que le han devuelto la alegría a muchas familias.

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  • Número de tarjeta: 4152 3134 7503 9405
  • Institución: Bancomer


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