Propina en México: ¿Obligación legal o moral?

“La propina es voluntaria, no obligatoria”. Ricardo Sheffield Padilla

En medios tradicionales, digitales; espacios públicos, privados; jóvenes y adultos, mantienen vigente la discusión. En México, ¿la propina es una “obligación” legal o moral? 

El párrafo segundo del artículo diez, de la Ley Federal de Protección al Consumidor, regula qué: “Los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios”. 

Atentos a lo anterior, en nuestro País, la propina, es un acto voluntario y discrecional para la parte consumidora, esto es, no existe obligación jurídica para hacerlo. Sin embargo, en restaurantes -principalmente-, se ha “normalizado” dar un diez o quince por ciento, por ese concepto. 

No obstante, es común -cada vez menos-, que la parte proveedora retenga; estampe en el ticket o bien, la persona que los atendió, sugiera un porcentaje de propina por el servicio ofrecido. Insisto, la propina es voluntaria, no obligatoria, usted puede decidir darla y qué porcentaje. En mi opinión personal, la propina debe ser consecuencia del servicio ofrecido.  

En algunos Países, la propina es obligatoria. Algunas voces afirman que en México, debería de otorgársele un reconocimiento desde la Ley. 

Por el contrario, otros afirman que eso provocaría un servicio deficiente. 

En Estados Unidos, no es obligatorio dejar propina, pero es una costumbre muy habitual.

¿Por qué dejar propina? Recibirla, atiende, al servicio que estas recibiendo de la persona que te atendió, es decir, no es un pago. Ahora bien, no dejar propina, es la interpretación que el servicio recibido, no fue de tu agrado. Pese a que en México, no es obligación legal dar propina, es considerado por muchos de mal gusto no hacerlo.

Distinto a nuestro País, en China, se considera de mala educación que la parte consumidora deje propina, con excepción de Hong Kong. En Singapur, la Ley prohíbe que dejes propina.

No hay duda qué, en el acto voluntario de dar propina, convergen un sinnúmero de elementos, sociales, económicos, culturales, políticos, ideológicos, entre otros. En tu primer cita, al llegar la cuenta y negarte a dar propina, podría ser un motivo de alerta para la otra persona o quizás coincidir. A eso se refieren cuando afirman que forman parte de muchos elementos el acto de dar propina.

¿Qué opinión tiene usted? ¿Da propina por gusto o porque la persona que lo atendió lo sugiere o le da pena negarse?

Mi hermano Juan Antonio, trabajó sirviendo sirviendo a consumidores, y eso me volvió más sensible al tema de la propina. Lo cierto es que, la propina debe ganarse y no imponerse. 

En fin, lo legal dista del marco jurídico. Ahora sabrá que no es obligación jurídica otorgar propina, nadie podrá engañarlo.

No escribo para nadie, pero todos están invitados a leer.