México, más allá de la muerte (parte 22)

El más allá en el arte. La representación del arte en el espacio del trasmundo.

El arte inmerso en la trascendencia del alma, en la conservación del espíritu. El camino de la divinidad por sugestivas vías. La espiritualidad y la esencia de valorar el conocimiento adquirido y tener armonía con el entorno. Darle prevalencia a la confianza en uno mismo. La conciencia como fuerza para llegar al más allá, con el impulso de la razón misma, del amor, la fe y la esperanza.

Lo impredecible en la vida, no imposibilita a las personas para aguardar un destino esperado, deseable. Fincar en la conciencia o en el instinto la seguridad de un posterior lugar, ocupa un espacio en las mentes, en el latir de los corazones, en las creencias sociales y en la doctrina de las religiones. 

El arte proclama en su acervo un sitio elevado al más allá, que se encumbra por su majestuosidad; así: 

En la línea del tiempo, la literatura ha enriquecido la palabra escrita con una variedad narrativa, poética y alegórica, desbordando imaginación. Algunas obras han cambiado el curso de la historia, o han influido de manera decisiva en las conciencias y en los comportamientos políticos, sociales y religiosos en todos los continentes. Son abundantes los escritos sobre los distintos géneros literarios que abordan de manera directa o se refieren al tema. De enorme relevancia son los múltiples registros religiosos, mitológicos e históricos que cubren con regocijo y reconocimiento sublime el más allá, su entorno, dimensión y protagonistas. Son muchos los siglos desde que, las letras y el más allá se han correspondido en interés, misterio y altura.

La pintura plasma, desde hace siglos, grandiosas creaciones, tanto en lienzos, retratos, tablas, o paredes, así como, las majestuosas que engalanan techos de construcciones históricas de invaluable riqueza arquitectónica, cuyo asombro perdura. El más allá en los estilos pictóricos de un desarrollo estético con resultados visuales extraordinarios. 

La escultura ha obsequiado piezas con formas de espacio inigualables cincelando personajes que tiene que ver con el más allá, que le dan prominente significado a la expresividad del arte.

Y la música con sus melodías armoniosas y rítmicas en piezas y creaciones individuales, grupales y en coros con el timbre selecto de la sensibilidad humana. Acontecimientos simbólicos y/o solemnes tienen dedicatoria vinculada a asuntos del más allá.

Sean las manifestaciones artísticas de dimensión superior: estéticas, visuales, auditivas y sensoriales que albergan lenguaje y técnica, emociones y sentimientos, para alcanzar representaciones del más allá, impregnadas de exquisita calidad, belleza y buen gusto. Ese nivel de expresión se alcanza mediante formas, colores, sonidos y movimientos, que tienen como destinatario a la divinidad, a lo eterno, al firmamento…

La constelación del arte goza de cabal salud en los temas sobre el más allá. Las bellas artes tienen siglos de plenitud consagratoria, avalada con escuelas, estilos y realizaciones ejemplares. Mucho talento y creatividad en diversidad de producciones. 

El arte y la multiplicidad artística con su reiterado dinamismo mágico: letras, trazos, moldes, tallados, notas, voces. 

La imaginación y el ingenio, la suma de capacidades extraordinarias, para hacer visual lo imaginable, aproximarnos a escenarios enigmáticos, construir realidad posibles ficciones; desarrollar metáforas para desentrañar misterios y concebir alegorías que nos lleven al universo del más allá.

El más allá está en el pasado artístico. Hay elaboradas producciones en las civilizaciones y sociedades, y, en la barbarie misma. Mantiene una elaboración abundante en el presente y abriga un promisorio futuro. 

El más allá, persiste interesante, tentador, anida en los creyentes, en los indiferentes…hasta en los ateos y agnósticos.

¡La inteligencia y la creación en la reflexión y el disfrute sobre el más allá. El carácter y las ideas en su desarrollo genial!

Continuará…