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Opinión

LXIII Legislatura del H. Congreso del Estado de Sinaloa. Balance de actividades

Ad Honorem

10/01/2021

Se cumplieron tres años de actividades de la Cámara de Diputados que dan paso a la terminación de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado de Sinaloa.

La labor de los parlamentos locales es muy importante. Permítaseme recordar que es uno de los tres órganos que constituyen el poder público de la entidad; sus funciones autónomas son esenciales y le dan sustento al orden constitucional y normativo que nos rige.

Su integración es plural, territorial, y diversa en su composición formativa, profesional y en el género.

Dadas las exclusivas atribuciones y responsabilidades constitucionales, son epicentro de la vida política y normativa estatal. Emergen de su seno determinaciones que repercuten necesariamente en el espacio público y privado.

En los tiempos actuales los congresos locales asisten con mérito la división de poderes.  La representación popular recae en estos órganos soberanos. Son depositarios de funciones que los ubican como parte del sistema de frenos y contrapesos; en ocasiones lo hacen con énfasis. Son una estación vigorosa del ejercicio político en las arenas del poder y de la gobernabilidad democrática.

Esta legislatura vivió diferencias marcadas con el titular del Ejecutivo del Estado. El equilibrio de poderes se instaló en el congreso local. Fueron diversos los desencuentros políticos y las disputas jurídicas y legislativas que tuvieron; incluso, en esos desacuerdos, se promovieron controversias constitucionales que conoció la judicatura federal. No encontró aires profesionales la máxima de que "el ejecutivo propone y el legislativo dispone"; es natural, nunca fue conocida por el gobernador. En cambio se generó -de manera innecesaria- la actitud de endurecimiento desde el gobierno que, por cierto no dejó buenos dividendos.

Se ha cumplido el periodo constitucional de la Legislatura LXIII. Hablar de un balance significa una aproximación del conjunto de las actividades realizadas. Se requiere objetividad para medir los logros obtenidos, las deficiencias y los resultados alcanzados.

Se trata de constatar la obra y productividad legislativa y de gestión en la vida pública y social del Estado y la repercusión en los 18 municipios.

De la numeralia final del Congreso sinaloense en el trienio 2019-2021, se advierte que promovieron, sin su concreción necesariamente: 

122 reformas a la Constitución Local. Se crearon 152 leyes. Hubo 615 reformas a leyes vigentes. Se promovieron 24 Iniciativas ante el Congreso de la Unión. -Este es un dato importante, toda vez que es un facultad que corresponde a las legislaturas locales, al representar a las entidades de la República como integrantes del pacto federal-.

También se aprobaron otras leyes y decretos propios de su regular actividad.

Y un cúmulo de tareas de gestión, participación y representación en la fluida vida de Sinaloa.

Algunas diputadas, diputados, no todos, fueron empeñosos en la responsabilidad en el Congreso, con una participación propositiva en las reuniones diversas convocadas; en el trabajo en comisiones, y en la discusión de las sesiones.

¡Qué bien por quienes aprovecharon la oportunidad de conocer la vida interna laboral y aleccionadora de la cámara! De aportar su experiencia y conocimientos. Otros en cambio, ni cuenta se dieron, pasaron de noche.

Dar a conocer en datos el balance legislativo es un indicador, que no es suficiente para aquilatar la dimensión y el alcance del trabajo congresional, así como para apreciar el nivel cualitativo del producto parlamentario.

Es importante estudiar la construcción legislativa, sea en su amplitud o estrechez jurídica, que comprenden los novedosos cuerpos normativos, o la vista en el proceso de reformas, modificaciones o adiciones. Es relevante también la consistencia normativa de documentos y dictámenes, la propuesta discursiva, el debate argumentativo de las leyes y acuerdos, e incluso, la persuasión retórica que nunca debe faltar en un congreso, cuya esencia es la deliberación. 

Siempre es conveniente interrogarnos si los legisladores comprendieron el sitial que representa la curul de la cámara. Si cumplieron con la tarea encomendada al respetar el mandato constitucional conferido…quizá no todos lo hicieron. 

Quedaron pendientes asuntos importantes que deberá atender la próxima legislatura. Uno de ellos es la despenalización del aborto, tratado y ordenado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Otro, será corregir la ambigüedad qué hay respecto de la facultad del pleno deconocer y aprobar, en su caso, las cuentas públicas de las autoridades estatales, municipales y organismos constitucionales autónomos.

Cuando las legislaturas preservan por un desempeño plural en búsqueda de consensos; cuando se procesan los más disímbolos intereses y posturas, y se reconoce privilegiar el interés general, en bien de Sinaloa, hay, -a mi juicio- elementos indispensables y una referencia valiosa para ponderar el corolario legislativo.