Sección

Tecnología

¡Cuidado! No caigas en las trampas del comercio electrónico

Las autoridades federales a través de Profeco enlistas algunos de los trucos que usan páginas y aplicaciones digitales para hacerte gastas más en tus compras online.

Jessi Jáuregui
04/04/21

¡Cuidado! No caigas en las trampas del comercio electrónico

Los Mochis, Sin.- Con el confinamiento por el virus de SARS-CoV-2, en México, se incrementó el comercio electrónico y, a su vez, algunas páginas web o aplicaciones desarrollaron trucos o estrategias mercadológicas para que los consumidores compren más de lo que tenían planificado.

Aunque estas estrategias no son nuevas, sí lo son los “dark patterns” o “patrones oscuros”, que consisten en trucos para influir en el comportamiento de los usuarios o clientes al momento de su compra online. Y, estas trampas pueden ir desde información incompleta de los productores o servicios hasta, las más graves, que las personas otorguen información personal en estas plataformas digitales.

Ante esto, la Procuraduría Federal del Consumidor advierte sobre las siguientes estrategias detectadas en páginas y aplicaciones de ventas.

Acciones furtivas. Intentan engañar al consumidor o retrasar información clave para definir la adquisición de un producto. Por ejemplo: agregar productos adicionales sin tu consentimiento o cobrar suscripciones ocultas.

Pruebas sociales. “Otras 65 personas han visto este producto en las últimas 24 horas”. Tratan de influir en el comportamiento de los consumidores describiendo experiencias. Por ejemplo: informes del número de visitas, visualizaciones de productos, servicios determinados o testimonios de origen incierto.

Urgencia. “¡Date prisa! Si no lo compras en la siguiente hora perderás el descuento” Imponen una fecha límite en ofertas para acelerar la toma de decisiones. Por ejemplo: mensajes por tiempo limitado sin especificar la fecha de cierre y relojes en cuenta regresiva.

Escasez. ¡Solo quedan tres de estos abrigos! Indican a los consumidores la probabilidad de que un producto esté disponible o haya cantidades limitadas, aumentando así su atractivo. Por ejemplo: mensajes de gran demanda o bajo stock.

Desviar la atención o desorientar a los consumidores. Se trata de mensajes o imágenes para disuadir o guiar una decisión en particular. Por ejemplo: preguntas capciosas o preselección de productos más costosos.

Obstrucción. “La única forma de cancelar la membresía de renovación automática de $ 180.00 es llamar al servicio de atención al cliente”. El sitio de compra facilita la entrada, pero dificultan la salida. Por ejemplo: cancelar una compra o suscripción.

Confirmshaming. “No, gracias. No quiero un 10% de descuento y productos gratis”. Es el uso del lenguaje para culpar al consumidor o avergonzarlo si rechaza una oferta.

Acciones forzadas. Obligan al usuario a hacer algo para completar su compra. Por ejemplo: registrar una cuenta o suscribirse a un boletín informativo.

Por tal motivo la autoridad federal exhorta a los consumidores a mantenerse informados sobre los riesgo de realizar comprar online y, sobre todo, que los menores de edad tengan acceso a dispositivos móviles, pues son los más vulnerables a estas malas prácticas.

Te puede interesar:

    ×