Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica traerá tarifas más altas: Guillermo Padilla

Los Mochis, Sin.- El Frente Sinaloense de Usuarios de CFE asegura que con la aprobación de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, las tarifas de este servicio tenderán al incremento, representado un duro golpe a la economía familiar y comercial  del país.

Guillermo Padilla Montiel, Presidente de esta asociación civil, enfatizó que con esta medida ejecutiva, respaldada por el poder legislativo, México se contrapone a las políticas públicas promovidas a nivel internacional para invertir en energías renovables y limpias.

Justo esta acción tendría como consecuencia un mayor costo para la producción de electricidad y, con ello, un incremento en las tarifas que deberán cubrir los usuarios finales: domésticos, comerciales e industriales.

“Debemos reconocer que tanto el gobierno, como CFE no están en condiciones económicas para generar energías limpias que trajera como consecuencia tarifas más bajas, al  contrario con esto que se está haciendo, las tarifas van tender a la alza”, dijo.

Padilla Montiel enfatizó que también se opuso en su momento a la reforma energética de Enrique Peña Nieto, debido a los contratos “leoninos” que adquirió la paraestatal con empresas privadas para producir energías limpias.

Sin embargo, explicó que en esta ocasión se opone a las modificaciones legales porque el incumplimiento o rescisión por voluntad unilateral de los contratos privados, generará un gasto económico fuerte a la economía pública para pagar indemnizaciones, daños, perjuicios, gastos y costas a las empresas privadas.

“Créemos que el camino de la confrontación y la denostación no es el adecuado, sino el de la negociación y acuerdos, donde nadie pierda. Nos preocupa el silencio de los privados nuestra ignorancia en las letras chiquitas de dichos contratos”, señaló Guillermo Padilla.

El activista social prevé el siguiente escenario a futuro: primero, que CFE gane, posiblemente, el pleito legal en los tribunales nacionales. Pero pierda en los tribunales internacionales, dando el fallo final a favor de los empresarios.

De ser así, México tendría que pagar por todo el tiempo transcurrido del pleito legal, llegando, posiblemente, a una deuda de “proporciones inimaginables”.

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