Rosa Elena: la carta del PRI por Culiacán

Apresurados por los golpeteos generados entre su propia tropa, los generales del PRI deciden agilizar la definición de quienes serán sus cabezas de ataque hacia la lucha electoral del próximo 6 de junio.

Los aspirantes a Diputados, nuevos algunos, e inútiles por ser ya conocidos el resto, se presentaron como los niños educados de la escuelita a realizar su examen de conocimiento de su Instituto.

Y también, quienes aspiran a las candidaturas de los mandos de los municipios de Sinaloa, harán lo propio.

Sobra decir que a este grupo de examinados se le pondrá atención especial, porque es indudable que las presidencias municipales generan mayor interés y, por ende, la lucha entre la militancia se torna más intensa e interesante.

CULIACÁN, CAPITAL SINALOENSE.

El día se presta para hacer alusión al legendario corrido de Lamberto Quintero. Y es que al vencimiento de la fecha para las definiciones, es factible pensar en que varios de los aspirantes a Diputados y presidentes municipales quedarán en condiciones de entonar con tristeza y melancolía esa estrofa del corrido que a la letra dice: “Un día 28 de enero, como me hiere esa fecha”…

Aquí en Culiacán, en la lucha por la Presidencia Municipal, hasta el mediodía de este jueves, se encontraban en la recta final tres militantes de alto kilataje: dos hombres y una mujer.

Sin que el orden de aparición trate de insinuar alguna preferencia o tendencia conocida, aparecen el líder del PRI Estatal, Jesús Valdés Palazuelos, Aarón Rivas Loaiza y Rosa Elena Millán Bueno, quien, en su calidad de mujer le apuesta a la equidad de género.

Sobra decir que la lucha entre estos tres importantes cuadros priistas, ha puesto a quienes tendrán que tomar la decisión final, ante la imperiosa necesidad de analizar a fondo las condiciones políticas que prevalecen en estos momentos no solo en el entorno municipal sino del Estado mismo. 

Y es que lo interesante de las cosas, es que hoy la decisión no es solo del PRI, sino que también, de alguna manera, estarán opinando los dos partidos coaligados como son el PAN y el PRD.

Y es que los asegunes e interpretaciones que sin duda surgirán luego de que se conozca el destino de la candidatura, generarían no solo encono sino hasta desconfianza entre actores políticos y el electorado mismo.

Por ejemplo, si el candidato a la alcaldía resulta ser Jesús Valdés, se podría pensar que con esa designación prácticamente lo sacan de la campaña del candidato a gobernador Mario Zamora Gastélum.

Y es que para nadie es un secreto que “Chuy”, en su calidad de líder del CDE del PRI, cuyo contacto con las estructuras partidistas es relevante, sería una pieza importante en la búsqueda del triunfo para Mario Zamora.

Y claro, si lo envían de candidato a la alcaldía de Culiacán, sería interpretado como si en efecto la gubernatura de Sinaloa podría estar siendo entregada al candidato de Morena, Rubén Rocha Moya.

Así las cosas, es factible pensar que Valdés Palazuelos podría seguir en los mandos del PRI, acompañando y reforzando a su candidato a gobernador por todo el Estado y, desde luego, con el consabido premio de una candidatura plurinominal a una Diputación Local por el municipio de Culiacán.

Si así ocurre, es factible pensar que para la coordinación de la campaña de Mario Zamora para la gubernatura iría un político de alta escuela como es el ex alcalde y exsenador Aarón Irízar López.

Aunque habrá que decirlo, las designación pudiera ocurrir de manera inversa. Es decir, “Chuy” Valdés a la coordinación de la campaña y Aarón Irízar a la dirigencia interina del CDE del PRI, son dos posibles coyunturas.

PERO, SI ESTE JUEGO DE CONJETURAS resulta cercano a la realidad, se tendría que aceptar que en la recta final por la Presidencia Municipal de Culiacán quedarían sólo dos posibles precandidatos que serían: Aarón Rivas Loaiza y Rosa Elena Millán Bueno.

Así entendido, tendríamos que decir que, si es el electo resultara ser Rivas Loaiza, pese a ser uno de los más populares y de mayor rentabilidad política, se le vería el asegún de que en la lucha electoral se tendría que ver las caras con el candidato de Morena, que al parecer será Gerardo Vargas Landeros.

¿Y cuál sería el problema para Rivas Loaiza? ¿Temor a ser derrotado por Gerardo Vargas? Pudiera no ser la razón, ya que Aarón Rivas es quizá el único que pudiera vencer en la elección constitucional al hombre del trébol.

Más bien, el motivo de que la idea pudiera no convencer al nativo de Tamazula, Durango, pero sinaloense por adopción y corazón, sería su gran relación de amistad personal con Gerardo Vargas Landeros, con quien tal vez no le convenga ni le interese confrontar.

Si así lo pensamos, pues habría que señalar que al PRI y sus aliados el PAN y PRD les queda la carta que representa Rosa Elena Millán Bueno, quien ha reclamado y con justa razón el derecho que tienen las mujeres de ser tomadas en cuenta para ésta candidatura.

Es muy posible entonces que la originaria del pueblito San Diego, sindicatura de Eldorado, Culiacán, podría ser la gran sorpresa que el PRI le está preparando para su inquieta militancia.

De tal manera que, descartados Aarón Rivas y Jesús Valdés, creo que la figura de Rosa Elena Millán representa a éstas alturas la única coyuntura político electoral para darle la pelea a Morena por la Presidencia de la capital Sinaloense. Así de claro. Esperemos el desenlace final.