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Opinión

Maltrato

PENSÁNDOLO BIEN

“Maltrato: la violencia de todos los días” es el título que nos trae Verónica Guerrero Mothelet, Periodista y divulgadora de ciencia, de la UNAM.

Cuando pensamos en violencia, por lo general la asociamos con la rudeza, la brutalidad y el crimen de los que nos informan los medios. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto otros tipos de violencia, más cercanos y cotidianos.

Y aunque aquellos extremos sean un motivo real de preocupación, que incluso puede estar afectando nuestra vida y actividades diarias, estas otras formas de violencia son igualmente perjudiciales, al grado de situarse como uno de los posibles factores que desencadenan una violencia mayor.

En el marco de la jornada mundial para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, convocada por la ONU, es oportuno volver a lo básico.

Una fuente de violencia, muchas veces oculta, se produce en el último lugar donde debería esperarse: en el noviazgo y otras relaciones de pareja.

Quien te quiere jamás debe maltratarte. Las relaciones saludables implican respeto, confianza y consideración hacia la otra persona.

Quien ejerce violencia física, psicológica o sexual tiene graves problemas y necesita ayuda profesional.

Estas son algunas señales de que puedes estar en una relación violenta:

Si tu pareja te provoca daños físicos de cualquier forma (desde empujones, hasta cachetadas, patadas o puñetazos).

Si tu pareja intenta controlar tu vida; por ejemplo, cómo vistes y a quién frecuentas.

Si te obliga a un acercamiento sexual que no deseas o que te incomoda.

Si con frecuencia te humilla o te hace sentir que no vales nada, aunque dice que te quiere.

Si te amenaza con hacerte daño si terminas la relación.

Si distorsiona la realidad para hacerte sentir que eres tú quien tiene la culpa de su comportamiento.

Y si te exige que le informes siempre a dónde vas… Podrías estar en una relación violenta.

Ahora bien, el maltrato psicológico, como hostigar, intimidar y humillar, puede ser difícil de detectar porque no deja marcas o cicatrices visibles. Las amenazas, los insultos, las descalificaciones y el desprecio son formas de maltrato psicológico que pueden hacer mucho daño y dejar trastornos emocionales a corto y largo plazo.

Si estás siendo víctima de cualquier tipo de maltrato o violencia, protégete y solicita apoyo inmediatamente.

Evita aislarte de tus amigos y familiares. Tal vez no sepas a quién acudir o te avergüences de lo ocurrido, pero es cuando necesitas más apoyo.

Es importante que sepas que el hecho de pedir ayuda no es signo de debilidad; por el contrario, significa que eres valiente y estás dispuesta a defenderte.

(Hasta aquí Verónica Guerrero).

Comentario de JPR:

Es importante denunciar estos tipos de maltrato en las relaciones afectivas de pareja.

Aunque la tendencia social en todo el mundo moderno actual es que este tipo de violaciones a las formas de relación amorosa son más frecuentes y se pretenden atribuir al encierro provocado por el coronavirus-19. Eso sería una falsedad: el maltrato familiar se da desde mucho antes que apareciera la pandemia. 

Eso también debe ser dicho.

Piénsele bien…

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