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Opinión

Sobrevivientes de COVID desarrollan enfermedad mental

Neuropolítica

11/16/2020

El estudio publicado en la revista “The Lancet Psychiatry” analizó los registros médicos de 69 millones de personas en Estados Unidos, incluidos más de 62 mil casos de COVID-19. En los tres meses posteriores a la prueba positiva de COVID-19, se registró que uno de cada 5 sobrevivientes tenía un diagnóstico por primera vez de ansiedad, depresión o insomnio.

El estudio también encontró que las personas con enfermedad mental preexistente tenían un 65 % más de probabilidades de ser diagnosticadas con COVID-19 que aquellos que no la tenían.

En todo el mundo los investigadores están encontrando una serie de complicaciones o secuelas derivadas de la enfermedad viral, en México también… En Durango, el médico Psiquiatra Manuel Salazar Enríquez, en su práctica clínica ha encontrado un incremento en la frecuencia de pacientes con sintomatología relativa a la ansiedad, la depresión, insomnio y ataque de pánico, tanto en pacientes sobrevivientes de COVID-19, como en la población en general.

Sinaloa no es la excepción, los datos empíricos revelan aumento de las enfermedades mentales y la estadística de consulta externa en el hospital psiquiátrico de Sinaloa está sobresaturada. Lo mismo pasa en la consulta privada, las consultas psicológicas por secuelas emocionales, depresión, ansiedad e insomnio se han disparado.

A los seis meses de la pandemia, México y otros países registraron aumento de la violencia intrafamiliar, es evidente la saturación emocional, la irritabilidad, los episodios explosivos, el trastorno del control de los impulsos, y los trastornos de la dinámica de la pareja y la familia como producto del confinamiento. Incluso, hasta se acuñó el término de “síndrome de la cabaña” para referirse a la sintomatología derivada del encierro y la pérdida de la libertad de tránsito y socialización.

Insuficiencia respiratoria, dolor de cabeza y debilidad muscular, eran al principio las secuelas más frecuentes de los sobrevivientes, hoy se suman una serie de signos y síntomas que pertenecen a todos los órganos y sistemas afectados, y lo que faltaba: la enfermedad mental. 

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