Lecciones de vida

La vida nos ha demostrado ser una excelente escuela, que da las mejores lecciones, que exige, que ajusta y pule nuestra propia existencia, a pesar que muchos se nieguen a entrar a este proceso. ¿Te has preguntado qué querrá enseñarnos?

La vida nos enseña que debemos esforzarnos por aprender lo que necesitamos aprender y no solamente lo que queremos. A lo cual, si ponemos nuestro interés, como aprender a vestirnos mejor, a hablar mejor, a manejar varios idiomas, a hacer dinero, aprender las 10 reglas para ser exitoso o el top 5 de los hombres más influyentes y cómo ser como ellos.

Con lo que nos sentimos preparados y suficientes para la vida, mientras ignoramos las lecciones que esta nos arroja a diario, lecciones que de verdad necesitamos, aunque muchas de ellas duelan, incomoden y cuesten un esfuerzo mayor o un desprendimiento de lo que tenemos.

Pero, estamos aquí para aprender mediante nuestras experiencias, que sólo somos seres transitorios, de paso por este mundo en el que todo puede cambiar en un segundo. Que el perdón es la clave y que sin empatía no hay hermandad. Que nunca perdemos a nadie, que al final nunca somos dueños de nada.

Que ser cobardes se paga caro y que la confianza es una construcción lenta que puede tener un derrumbe repentino cuando no se respeta. Que nuestra maldad y el caos que causamos, en algún punto, se regresa.

Que tener palabra es tu valía y lo que sale de nuestra boca puede tanto florecer en otros, como también herirlos. Que somos lo suficientemente especiales como para ser únicos e irremplazables, más no para sentir que el mundo entero nos pertenece.

Que no importa cuán roto este tu corazón, el mundo siempre seguirá su curso, sin detenerse por tu dolor, por lo que debemos tener el coraje para seguir junto con el, que el corazón siempre puede curarse.

Debemos aprender de la vida, que la edad no necesariamente es madurez, ni la juventud inexperiencia, que el pasado puede influir, pero cada quien decide que quiere ser en el presente. Que nadie brilla pensando en la oscuridad. Que somos hacedores de huellas y de cicatrices, por lo que somos lo que dejamos en el corazón de los demás.

Que tu lección más importante será aprender a gobernarte, algo que muchos no logran, pasando así, una vida entera siendo gobernados por las circunstancias, las excusas y quienes los rodean.

Aprender que el éxito no está en una cifra de siete dígitos, sino en la paz que se respira cuando estas en el punto más oscuro de la noche, sin nada que atormente, sin nada que te culpe. Saber, que se pude ser feliz por elección.  

Que vivir con miedo, nunca es vida, que vivir con odio es el pase de entrada a un infierno propio y que vivir sin pasión, es una buena manera de apagar tu vida y acallar tu existencia.

La lista de lecciones podría seguir, con más tiempo y si yo tuviera más años, pero lo importante de todo esto es que dejemos de ver la vida como algo superficial, que tengamos el coraje y la humildad que se necesitan, para que ver la belleza de existir, de dejar huella y andar siempre hacia adelante, a pesar de los obstáculos.

Aceptar que lo único garantizado en la vida, es la muerte, que siempre nos encuentra sin previo aviso ni tiempo de espera, por lo que, debemos vivir al máximo y en excesos, pero de amor, de paz y experiencias gratas, porque el tiempo no va en sentido contrario.

Hoy, tienes una cita importante a una lección más de la vida, quizás esta lección este disfrazada de problema, tenga la apariencia de una enfermedad o se presente a ti como una prueba, así que ten presente, que cuando nos negamos a aprender algo, la vida nos repite la lección con más fuerza.

Abre tus sentidos a la vida, que esta te enseñará todo lo que necesitas porque, al final, no sólo se trata de vivir, hay que saber también para qué se vive.

FB: Aracely Ceballos (Chely)

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