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Opinión

Libros, por siempre vigorosos

Ad Honorem.

Al Dr. Fernando Uriarte:

a su pensamiento vigoroso;

al impulso de sus ideales; 

a su apego a los libros.

In memorian.

Nuestros entrañables amigos: los libros.

Los romances eternos: las lecturas.

Sostener un libro, apreciar su impresión, reconocer su historia, adentrarnos en sus páginas, avanzar en el contenido...son encuentros con la vida; con los rostros visibles e invisibles de las ideas; con la profundidad y vértigo de la palabra, para encontrarse con uno mismo.

Y si es un libro digital, un ebook, al tenerlo a la vista en la pantalla,  ¡Apropiémonos también de él! Hay que explorarlo, reconocer su estilo, su colorido, aprovechar su agilidad, descubrir el potencial de sus formatos y ajustarlo al gusto; guardar pasajes o ideas, escribir notas, si es nuestro deseo. Desde hace unos años, la modernidad electrónica hecha libro, ha ido ganando su lugar en la preferencia de los lectores. 

La época actual, con sus avances, brinda la oportunidad de que ambos tipos de libros, estén a nuestro alcance; siendo tan distintos, coexisten para preservar obras de cualquier época. Las civilizaciones antiguas, hace milenios, dejaron jeroglíficos y escritos alfabéticos; los griegos incorporaron la anotación explícita del lenguaje; que encuentra esplendor con Homero, en el siglo VIII. A.C. Aunque ya como reproducción del saber, es con el gran filósofo Sócrates, siglo IV. A.C. Sus discípulos anotaban por escrito los conocimientos del maestro.

Desde Sócrates, se compartía, por un lado, el criterio de mantener las enseñanzas vivas en la memoria y difundirlas a otros, cara a cara, en una dinámica oral; por otro lado, surgió la escritura como transmisión de conocimiento. Se debe a la Grecia clásica, un trascendente cambio de paradigma cultural, que enriqueció la cultura escrita con la oral, -formas de aprendizaje que coexisten-, y el nacimiento del libro, en rollos de papiro o pergamino. 

Así fluyó el saber y el conocimiento literario, científico e información diversa; los libros no se adquirían por dinero. Vendrá a finales del siglo XV, la imprenta de Gutenberg, que revolucionó la producción de libros y publicaciones. A partir de entonces, el libro pobló todos los territorios; se encuentra en los rincones domésticos, y en los lugares más remotos, marítimos y terrestres del planeta.

Abrir un libro es ingresar a un mundo real o ficticio, creado por el ser humano, a través de la literatura, la fotografía, las imágenes, las ideas o la investigación. Posee la magia de seducir; de despertar la atención del lector, inducirlo a la reflexión; involucrarlo en la prosa, en el drama o en el verso.

Las obras valiosas y el pensamiento relevante de mujeres y hombres de distintas épocas y lugares, perduran y trascienden con el libro; preservan el romance con el arte, difunden y promueven la ciencia y el conocimiento; explican el comportamiento y riesgos de la naturaleza y deleitan con su creación el tiempo de ocio y lo convierten en entretenimiento.. allí está su aportación, su enseñanza a la humanidad. Palabras e ideas, de ayer y de hoy.

Hay libros que son una provocación a la inteligencia, a nuestras convicciones; son una invitación al saber; otros, son un desafío al entendimiento, a formas de pensar y ver el mundo.

Los libros nos llevan a diversas realidades del pasado, a la ficción del presente y van al porvenir. Recrean experiencias, reviven civilizaciones, encarnan pasajes de la historia, develan secretos, crean mundos desconcertantes o desconocidos; son abundantes en aportaciones, obsequian emociones y nos dejan aprendizajes.

En la actualidad hay un consumo amplísimo de redes sociales, -la vorágine de las redes, de las tecnologías de la información, las plataformas y los dispositivos móviles-, un mundo novedoso, ágil y tumultuoso, que en su masificación, desde hace dos décadas, han ocupado espacios anteriormente pertenecientes al libro. A la fecha, continúan en crecimiento con gran aceptación mundial. 

Los libros han gozado de una vida intensísima. Su historia es abundante, pletórica de hechos y realizaciones. Mantenemos con ellos, una relación frecuente, de muchos momentos. Conversamos más allá del tiempo.

¡Son nuestros aliados, los cómplices de nuestros pensamientos!

“Lo más importante de un libro, es la voz del autor, ese mensaje que traspasa la profundidad del ser, y llega a nosotros...” Dr. Fernando Uriarte.

Estratos importantes de la población mundial, conciben al libro como parte de sus vidas. ¡Así lo consideramos muchos! Desde la infancia, desde la juventud...está ligado a nuestra existencia ...¡A nuestra razón de ser!

Los libros y su magnificencia; nos brindan gusto y regocijo. Con su voz y canto, con su poesía y narrativa... siguen vigentes...

¡Vigorosos por siempre!

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