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Covid-19, la vuelta al trabajo y elevadores, ¿pueden ser seguros?

Si quienes trabajan en torres de oficinas quieren estar seguros, expertos ofrecen consejos, algunos prácticos, otros no: quédate en tu esquina, de cara a la pared, y utiliza palillos de dientes (para apretar los botones). Los expertos no sólo estudian modelos matemáticos, también están creando tecnología, como herramientas de desinfección con luz ultravioleta y paneles activados por voz.

Holadoctor.com
12/06/20

Covid-19, la vuelta al trabajo y elevadores, ¿pueden ser seguros?

FOTO: Temática

Ciudad de México.- Cuando la Asociación Médica Americana (AMA) trasladó su sede a un famoso rascacielos de Chicago en 2013, las vistas desde la sala de conferencias del piso 47 fueron un espectacular incentivo de venta.

Pero ahora, esas panorámicas del río Chicago desde el edificio diseñado por Ludwig Mies van der Rohe, conocido como AMA Plaza, tienen una gran desventaja: usar el elevador en tiempos de COVID-19.

El elevador, que una vez fuera ejemplo de eficiencia para mover rápidamente a grupos de personas, es hoy la antítesis del distanciamiento social y un cuello de botella que multiplica los riesgos. A medida que avanza la reapertura en los Estados Unidos, el nuevo desafío para los empleadores en las ciudades es transportar personas con seguridad y controlar a los grupos que esperan frente al elevador.

Si quienes trabajan en torres de oficinas quieren estar seguros, expertos ofrecen consejos, algunos prácticos, otros no: quédate en tu esquina, de cara a la pared, y utiliza palillos de dientes (para apretar los botones). Los expertos no sólo estudian modelos matemáticos, también están creando tecnología, como herramientas de desinfección con luz ultravioleta y paneles activados por voz.

Después de todo, la mayoría de los ascensores son espacios estrechos y cerrados donde apenas caben dos personas si se quiere mantener una distancia de 6 pies, muy por debajo de las doce personas o más que puede albergar el elevador de un edificio comercial o residencial. 

Son un campo minado de botones y superficies que hay que tocar. La circulación del aire es limitada. Además, suelen abarrotarse dependiendo la hora.

La buena noticia es que, aunque la transmisión de la infección es posible si la gente exhala gotitas del virus en el ascensor, el tiempo que se pasa en un viaje es corto, dijo el doctor Steven Lawrence, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.

Aún así, recordó, "estás metido en una caja pequeña".

Para mitigar esos riesgos, expertos insisten en que en el elevador se debe usar mascarillas, evitar tocar las superficies en la medida de lo posible y usar artículos como pañuelos desechables o incluso esos palillos de dientes para apretar los botones. 

"Cuando existe el riesgo de que las enfermedades se propaguen de persona a persona, mantener un sistema de transporte vertical limpio y seguro es fundamental para ayudar a la vuelta al trabajo y a vivir seguros", escribió en un correo electrónico Jon Clarine, jefe de servicios digitales de Thyssenkrupp Elevator.

Además, se debe usar desinfectante de manos con frecuencia. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan limitar el uso de los ascensores y, de ser posible, usar las escaleras.

Karen Penafiel, directora ejecutiva de la National Elevator Industry Inc., también recomienda que la gente se ponga de cara a las paredes del ascensor y que no hable, para minimizar la propagación del coronavirus.

"Tiene sentido, pero es contrario a todos los protocolos sociales con los que nos hemos criado", señaló Penafiel. 

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