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Opinión

¿Viene una recesión mundial?

Alguien tiene que decirlo.

La incompetencia es más dañina, cuando mayor sea el poder del incompetente. Bajo esta premisa, hoy el Gobierno Federal está buscando desesperadamente las justificaciones, válidas o no, para explicar por qué la economía mexicana no está creciendo y por lo tanto, no se están generando los empleos que se requieren.

Desde el primero de diciembre de 2018, muchas de las decisiones del Gobierno Federal han reducido la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales. El ejemplo emblemático fue la cancelación del proyecto de infraestructura y de conectividad aérea más importante del país, el Aeropuerto de Texcoco y con ello, enterrar casi 100 mil millones de pesos, por apostarle al aeropuerto de Santa Lucía, que tendrá un costo adicional de 172 mil millones de pesos. Por lo que hoy, los mexicanos pagaremos con nuestros impuestos dos aeropuertos y sólo tendremos uno.

Otra de las decisiones controversiales de este Gobierno Federal, ha sido apostarle a los combustibles fósiles con la construcción de la Refinería Dos Bocas, en Tabasco (la tierra del Presidente), así como a la generación de energía eléctrica por medio de carbón. Esta última promovida, sin importar el conflicto de intereses, por el Senador de MORENA y Presidente de la Comisión de Energía de la Cámara Alta, Armando Guadiana Tijerina,  quien es un conocido empresario carbonero de Coahuila.

O los desafortunados comentarios del Secretario de Semarnat, Víctor Toledo, quien dijo que la energía eólica le robaba el aire a las comunidades indígenas.

No cabe duda, que mientras en el mundo están en la era de las energía renovables, en México hemos retrocedido unos 200 años, casi hasta la Revolución Industrial.

Esta desconfianza de los inversionistas, se ve reflejada en la reducción del 18.7% de la Inversión Extranjera Directa en el primer semestre del 2019, comparado con el mismo periodo del año pasado, según las cifras de la Secretaría de Economía federal.

Esta reducción de la inversión extranjera directa, sumada a la contracción de la inversión nacional y al subejercicio del Gobierno Federal de casi 200 mil millones de pesos, han provocado que la economía nacional crezca sólo un 0.1% en el primer trimestre y 0.3% en el segundo trimestre de 2019 a tasa anual.

Razón por la cual, la Calificadora de Riesgo Moody's redujo a sólo 0.2% la estimación de crecimiento del país, es decir, prácticamente nada, según las palabras de AMLO del 2014.

Ante esta situación, la justificación del Secretario de Hacienda y Crédito Público es que la recesión mundial está afectando a la economía nacional, por lo que habría que prepararnos. Algo que es TOTALMENTE FALSO.

Según el Banco Mundial, la economía de todo el planeta crecerá este año 2.6% y en el 2020 se expandirá 2.7%. Mientras que la economía de Estados Unidos, con quien tenemos el 90% de nuestro flujo comercial, crecerá este año un 2.5% y la de América Latina en su conjunto crecerá 1.7%. Comparado con el 0.2% de México.

Los países del mundo están en franco crecimiento económico, mientras que la economía nacional sigue estancada por malas decisiones del Gobierno Federal. Pero eso sí, los chairos viven felices repitiendo frases como " comandate borolas" o "me canso ganso". Este es el nivel de análisis y crítica de muchos ciudadanos.

Esta es la primera vez en la historia, que México entra a una desaceleración económica, que no tiene una explicación en una crisis mundial. Hoy es la incompetencia la que tiene al país en la desaceleración y al borde del precipicio de una crisis mayor, y eso #AlguienTieneQueDecirlo

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