Necesidades del Otro

Valeria Sabater, psicóloga de 0la Universidad de Valencia nos dice “cuando las necesidades emocionales de la pareja nos controlan”.

Limitarnos a atender en exclusiva las necesidades del ser amado implica iniciar un viaje al sufrimiento. No por cuidar y priorizar más al otro le demostramos más amor, lo que estaremos haciendo en realidad es descuidar nuestra propia dignidad y salud emocional.

Cuando priorizamos las necesidades emocionales de la pareja, descuidando las nuestras, todo empieza a ir a la deriva. Esto es algo que, a veces, hacemos casi sin darnos cuenta al dejarnos llevar en exclusiva por ese impulso a la hora de satisfacer al otro. También lo llevamos a cabo por miedo a perder a quien amamos y a su vez, para poder demostrar que somos capaces de ofrecer felicidad y satisfacción.

Aquellos que van por el mundo con una venda en los ojos en materia emocional son quienes tienen más grande su corazón. Son esas personas, hombres y mujeres, que lo dan todo por el ser amado pero son incapaces de ver por dónde van. Y el camino que siguen es el que tarde o temprano, les conducirá a la frustración y la pérdida de la autoestima.

Comenta John Gottman en sus libros que si hay un aspecto que conducirá al éxito y a la durabilidad de una relación de pareja, es aceptar las necesidades emocionales del otro. Es cierto, esto es algo que nadie pone en duda, pero aun así, hay importantes matices que nunca debemos perder de vista.

El primero es que tal tarea debe ser recíproca. No vale con que uno asuma el papel del que se limita únicamente a satisfacer y el otro a recibir. El segundo aspecto, y quizá el más importante, es que en ocasiones, nuestra pareja no puede ni debe nutrir todas y cada una de nuestras necesidades emocionales. Hay tareas, deudas emocionales, que nos competen solo a nosotros mismos. 

No esperemos tampoco a que el otro ‘adivine’ qué necesitamos. El amor no nos da poderes mágicos, nos da responsabilidades de adultos. De ahí, que sea recomendable comunicar, expresar qué esperamos de la otra persona. Ese intercambio de información nos permitirá construir un espacio donde conocernos mejor y seguir creciendo como pareja sin dejar nunca de ser nosotros mismos. (Hasta aquí Valeria Sabater).

Comentario de JPR:

Entre todas las complejidades de la relación de pareja, tener en cuenta la necesidad de información abierta entre los miembros es lo mejor que usted puede entender como “el espacio para conocerse y seguir creciendo como pareja sin dejar de ser cada uno el mismo”.

Una frase que es fácil de ordenar y escribir en uno o varios libros porque suena como un buen consejo, aunque la realidad universal pida algo más que eso.

Las partes deberán entender que la relación amorosa entre dos personas siempre proviene de dos familias diferentes entre sí (sus padres) que los educaron desde la infancia con sus buenos deseos y sus errores desde otra generación obviamente diferente.

Entender tal complejidad podría llevarse toda la vida de ambos; por tanto tal vez valga la pena entenderla.

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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